LES LUTHIERS, después de Daniel

Viejos Hazmerreíres – Les Luthiers – Intérpretes: Carlos López Puccio, Jorge Maronna, Marcos Mundstock, Carlos Nuñez Cortés, Martín O´Connor, Horacio Tato Turano – Textos, Música, Arreglos y Dirección: Carlos López Puccio, Jorge Maronna, Marcos Mundstock, Carlos Nuñez Cortés y Daniel Rabinovich

Muchísimas eran las dudas. Es sabido que Queen sin Freddie Mercury no es Queen, por más que se conserve el nombre de la banda y que se interpreten los mismos temas. Cuando en agosto del año pasado el corazón de Daniel Rabinovich dijo basta, el gran interrogante fue si Les Luthiers seguiría en carrera o si definitivamente colgaría los botines.

Ya décadas atrás el grupo había sufrido la partida de dos de sus integrantes originales, en un caso por fallecimiento prematuro de Gerardo Masana, su fundador, y en otro caso por la ida de Ernesto Acher. El ahora quinteto integrado por Marcos Mundstock, Daniel Rabinovich, Carlos López Puccio, Carlos Núñez Cortés y Jorge Maronna se fue consolidando a lo largo de casi tres décadas y quedando en el corazón de su público.

Pero Les Luthiers no bajó los brazos, incorporó definitivamente a “los nuevos”, Horacio “Tato” Turana y Martín O’Connor, que ya habían tenido intervenciones diversas, sobre todo por las dolencias de Daniel, y redobló la apuesta con Viejos Hazmerreíres, una desopilante antología que ya cumple su tercera temporada. No debe haber sido fácil para O’Connor llevar sobre sus espaldas la enorme figura de Daniel.

No le debe haber sido sencillo tomar el papel del marinero Francisco “el Estampado” en Las majas del bergantín, ni hacer de partenaire de Mundstock durante las distintas etapas de la loquísima Radio Tertulia, sin pensar en la reacción del público que lógicamente estaría plenamente identificado con Rabinovich. Turano, por su parte, tomó el lugar de Daniel en otros papeles e incluso fue el bajista del imposible grupo cumbiero Los Brillantes (Dilema de amor), en lugar de Maronna. Menuda responsabilidad para ambos.

Lo cierto es que pese a las dudas, con toda justicia disipadas con el correr de los minutos, el público siguió con esta agradable tradición de reírse. Es que los años pasan, los tiempos cambian, pero el genio de Les Luthiers sigue intacto, al igual que su increíble capacidad de ser fieles a un estilo sin aburrir ni cansar. El público se divirtió con los gags -esos mismos de hace muchos años- como si hubiese sido la primera vez. Es un mérito que pocos han logrado o han sabido mantener en el tiempo.

Había otros rostros, otras voces, pero en ningún momento se sintió que O’Connor o Turano desentonaran o que no encajaran con el resto del equipo. En ningún momento se sintió que esa simbiosis única que había entre Mundstock y Rabinovich -algo comparable a la genial dupla Alberto Olmedo / Javier Portales- se desdibujara con la frescura de O’Connor, ni que el talentoso Turano estuviera de más ejecutando el calephone da casa en Loas al cuarto de baño.

Es decir: estos monstruos no comen vidrio. El público gustoso del humor fino y talentoso tendrá diversión para varias temporadas más. Está claro que Daniel Rabinovich es inolvidable, es único, irreemplazable. Les Luthiers también. Viviana Aubele

Se dio hasta fin 2016
Teatro Gran Rex
Av. Corrientes 857 – Cap.
(011) 4322-8000
teatro-granrex.com.ar

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