Hay grupos musicales que se identifican de un modo muy fuerte con un integrante en particular. En el caso de Morphine, banda de culto estadounidense surgida en Cambridge en 1989, la cara visible del grupo fue durante mucho tiempo su bajista y cantante, Mark Sandman. Su manera de cantar y el particular sonido de su bajo slide de dos cuerdas resultó emblemático. Abocados a una música alternativa, mezcla de rock, blues y algo de jazz, el ensamble se completaba con Dana Colley en saxofón y la batería, que alternativamente estuvo a cargo de Billy Conway y Jerome Deupree. Cuando Sandman falleció sorpresivamente en 1999, durante un concierto en Italia, un importante capítulo quedó cerrado.
Varias bandas buscaron retomar el legado de Morphine. El primer intento de Colley y Conway fue Orchestra Morphine, con un seleccionado de amigos de Sandman y una gira que reunió fondos para la Mark Sandman Music Education Fund, pero no mucho más. Después, junto a la cantante y guitarrista Laurie Sargent, los mismos dos músicos formaron Twinemen, mientras Jerome Deupree pasaba a formar parte de Bourbon Princess. La cantante y bajista de este último grupo, Monique Ortiz, también se juntó con Colley para formar A.K.A.C.O.D.
En 2009 volvieron a tocar juntos Dana Colley y Jerome Deupree, en ocasión de un tributo a Sandman en Italia, en el mismo escenario en el cual éste falleciera de un infarto 10 años antes, sumando a Jeremy Lyons en la voz y alternativamente en guitarra y un bajo de dos cuerdas similar al que cimentara el sonido del grupo. Esta es la formación que llegó ahora a Buenos Aires bajo el nombre de Vapors of Morphine, en obvia referencia al trío original, cuyos temas integran la base del repertorio, no obstante lo cual también hubo temas nuevos, como para demostrar que el proyecto no se queda solamente en mirar hacia atrás.
Vapors of Morphine no es Morphine. O, mejor dicho, Lyons no es Sandman. Pero con el correr de los temas terminó siendo cada vez más fácil olvidar este detalle. A la hora de rendir culto al pasado, allí estuvieron los temas más emblemáticos de la banda, con el sonido pesado, cuidadosamente desafinado, del tándem formado por el saxo barítono y el bajo acoplados como un solo instrumento -por momentos era imposible distinguir cuál sonaba- y un Lyons entusiasta y respetuoso del estilo de canto original.
Los temas nuevos sonaron adecuados, con el timbre alternativo dado por la guitarra, como un aporte necesario para que el show tuviese un giro renovado y con vistas al futuro. Sobre el final, justo antes de que sonara ese himno titulado Cure for pain, subió al escenario un invitado sorpresa: Sergio Dawi. El histórico integrante de Los Redonditos de Ricota sumó su saxofón al grupo, en un par de inolvidables contrapuntos con Colley, para delirio del público, que no se cansó de aplaudir. Es indiscutible: hubo vapores de morfina en el ambiente, y si eso sucedió fue porque había morfina en alguna parte. Germán A. Serain
Fue el 13 de mayo de 2016
Teatro ND Ateneo
Paraguay 918 – Cap.
(011) 4328-2888
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