Muchos lugares tiene Buenos Aires para disfrutar algún show autóctono. Algunos ofrecen además una cena. Pocos tienen la calidad del espectáculo, la elegancia del lugar, el refinamiento en la gastronomía –a cargo del chef Hernán González– y la atención que ofrece el Café de los Angelitos.
Este lugar, donde cantó Carlos Gardel, con su tradicional decoración, atractivos cortinados, pareja iluminación y muy buena ubicación de las mesas, sorprende no solo al turista, sino a quienes hemos nacido y vivimos en esta ciudad.
Con la dirección detallista y cuidada de Antonio Ruiz, el espectáculo es una sucesión de coreografías, tangos y otros ritmos que no desdeñan lo contemporáneo, bailados por un estupendo ensamble de 5 parejas al compás de un quinteto integrado por piano, violín, guitarra, bandoneón y contrabajo.
Además, una voz femenina y una masculina, a veces juntos, desgranan conocidas composiciones que se integran a una puesta en escena contundente y con un diseño de iluminación que crea los climas precisos. El magnífico vestuario también marca momentos y épocas con color y diseño. Martin Wullich
Todos los días a las 21
Café de los Angelitos
Av. Rivadavia y Rincón – Cap.
(011) 4952-2320
cafedelosangelitos.com
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