La Fundación Konex lo hizo de nuevo: por cuarto año consecutivo tuvo lugar el Festival Konex 2018 de Música Clásica, esta vez dedicado a la música barroca y en particular a las obras de Johann Sebastian Bach y Antonio Vivaldi, aunque también hubo tíulos de otros compositores del período. Y resulta en cierto sentido curioso: los puristas -o inclusive quienes sin serlo estén acostumbrados a escuchar música clásica en espacios más tradicionales- acaso señalen que Ciudad Cultural Konex no es el ámbito más adecuado, desde el punto de vista acústico, para apreciar esta clase de espectáculos. Convengamos que esto pueda ser cierto. No obstante ello, y a confesión de los propios protagonistas de este hecho, un concierto de un grupo de excelencia como La Barroca del Suquía logra una mejor convocatoria de público en el marco de este festival que en una sala del circuito académico. Algo tiene, entonces, este espacio; llamémoslo mística, desacartonamiento, amplitud de criterios o como cada quien prefiera. Pero funciona, y además es conveniente y necesario en lo que hace a la formación de nuevos públicos.
Además participaron otros artistas de primerísimo nivel como la Camerata Bariloche, la Academia Bach de Buenos Aires, el Coro Lagun Onak, los músicos de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires (en su formación alternativa, identificados como La Filarmónica), el notable pianista Horacio Lavandera, Manfredo Kraemer, César Bustamante, Freddy Varela Montero y Daniel «Pipi» Piazzolla brindando clases magistrales, y el grupo Escalandrum, presentación que tuvimos ocasión de apreciar en vivo.
He aquí otra curiosidad: tratándose de un festival de música barroca, la presentación de un grupo de jazz podría resultar cuestionable, cuando hay muchas otras agrupaciones que legítimamente podrían parecer más autorizadas a ocupar ese espacio. Pero la Gran Sala lució repleta y la gente aplaudió hasta cansarse. Es que para algunos resultaba original escuchar al grupo de Daniel Piazzolla en un repertorio integrado por arreglos de piezas barrocas. Un repertorio que de hecho -tal como sucedió anteriormente en ocasión del festival dedicado a Mozart, volcado más tarde en un disco- fue realizado especialmente para esta ocasión. Y para otros, interesados acaso específicamente en el jazz, la oportunidad haya sido la excusa perfecta para acercarse a un repertorio de obras barrocas, arregladas con mucha inspiración y creatividad por Nicolás Guerschberg.
Como para refrendar la legitimidad del cruce de géneros y de épocas, el programa incluyó dos barrocos de mentira: el Ave María de Charles Gounod, compuesto sobre la base del Preludio N°1 de El clave bien temperado de Bach, y el famoso Adagio de Albinoni, que en realidad es una composición contemporánea debida al italiano Remo Giazotto, publicada en 1958. Luego sí, vendrían arreglos de algunas de las piezas más reconocibles de Bach, un fragmento de El Verano de Vivaldi y el famoso Canon de Pachelbel. Como es habitual, la versátil banda que integran Gustavo Musso, Damián Fogiel y Martín Pantyrer en los vientos, Mariano Sívori en el contrabajo y los citados Piazzolla, en batería y Guerschberg en el piano, sonó sólida y segura.
Es de esperar que estos festivales musicales de Fundación Konex se consoliden definitivamente como una sana costumbre anual, y que nuevos públicos sigan encontrando en ellos una puerta de entrada al mundo de la música clásica accesible y de gran calidad. Y ya que estamos pidiendo, que acaso también en esta ocasión estos arreglos jazzísticos del repertorio barroco interpretados por Escalandrum encuentren el camino para convertirse en un registro discográfico, para poder escucharlos de nuevo. Germán A. Serain
Fue del 19 al 22 de abril de 2018
Ciudad Cultural Konex
Sarmiento 3131 – Cap.
(011) 4864-3200
ciudadculturalkonex.org
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