Don Quijote, el soñador de La Mancha – Principales intérpretes: Ricardo Ale, Paula Cassano, Federico Fernández, Julián Galván, Norma Molina, Natalia Pelayo, Leandro Tolosa, Emmanuel Vázquez, Carla Vincelli y Roberto Zarza – Vestuario: Ramón Ivars – Iluminación: Olli Pekka Koivunen – Música: León Minkus – Coreografía: Maximiliano Guerra según M. Petipa – Orquesta: Filarmónica de Buenos Aires – Dirección Musical: Emmanuel Siffert – Adaptación Musical: Thomas Volk – Dirección: Maximiliano Guerra
En el demorado inicio de la Temporada de Ballet del Colón (sin ninguna explicación se levantó El lago de los cisnes previsto para marzo/abril), este Don Quijote… pone sobre el tapete un par de temas lamentablemente recurrentes. El primero es si teniendo en repertorio versiones altamente eficaces de los clásicos se justifica el montaje de otras nuevas de leve originalidad. “Si se quiere crear un ballet nuevo, hay que tener un determinado punto de vista, algo que se quiere decir” decía el genial Rudolf Nureyev. El segundo: si es pertinente la contratación de figuras invitadas que no superan el nivel de nuestros bailarines, y es más: tampoco lo igualan.
En 1980, Ekaterina Maximova y Vladimir Vasiliev estrenaron en el Teatro Colón la versión completa de Don Quijote firmada por Zarko Prebil sobre el original de Petipa/Gorski, que perduró hasta 2009, caracterizada por su consistencia coreográfica y su excelencia visual. La de Maximiliano Guerra no consigue asemejar aquella puesta, y mucho menos superarla. La inserción de un prólogo donde la musa (que luego será la Dulcinea del Quijote) induce a Cervantes a crear al caballero de la triste figura, no aporta más que confusión al espectador desprevenido.
Ante una debilidad dramática que hace más insustanciales los cambios introducidos por Guerra, los mejores momentos son aquéllos fieles a los trazos de Petipa: la algarabía del pueblo, la escena de la taberna, el inquebrantable pas de deux de los protagonistas. Lo más flojo es la lucha contra los molinos de viento: un Don Quijote solitario la emprende contra los imaginarios gigantes casi sin acercárseles, lo cual resta verosimilitud a su desmayo. Coreográficamente, destacamos el brioso y bien construido fandango dentro de las pocas innovaciones.
La noche del estreno, Carla Vincelli fue una Kitri actoralmente moderada y precisa en lo técnico. Teniendo muy buenos primeros bailarines en el elenco, no se comprende la contratación de Emmanuel Vázquez -argentino radicado en Chile-, de deslucida labor como partenaire. En los comprimarios, Federico Fernández (otrora excelente Basilio) puso carácter y entrega al torero; y Natalia Pelayo y Macarena Giménez fueron eficaces como las amigas de Kitri.
El cuerpo de baile respondió con entusiasmo junto a los alumnos del Instituto Superior de Arte del Teatro Colón. La Filarmónica, en una noche olvidable, transitó con desgano e imprecisión la vital música de Minkus y las interpolaciones de Thomas Volk. Patricia Casañas
Fue el 26 de abril de 2016
Teatro Colón
Libertad 651 – Cap.
(011) 4378-7100
Video con escenas de conjunto de la función final (30 abr 2016).
Pareja protagónica: Nadia Muzyca y Edgardo Trabalón.
Participaron también: Laura Beccaceci, Natacha Bernabei, Alejo Cano Maldonado, Constanza Colombo, Magdalena Cortés, Marta Desperes, Laura Domingo, Iara Fassi, Georgina Giovanonni, Silvia Grüm, Sergio Hochbaum, Oana Hutusoru, Stéphanie Kessel, Adrián López, Marisol López Prieto, Cecilia Lucero, María Rosa Magan, Amalia Pérez Alzueta, Nahuel Prozzi, Luisina Rodríguez, Matías Santos, Natalia Saraceno, Clara Sisti Ripoll, Igor Vallone, Jiva Velázquez, Victoria Wolf, Gerardo Wyss, alumnos del I. S. A. y figurantes.
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