Chorus line – Intérpretes: Jesica Abouchian, Mariana Barcia, Evelyn Basile, Menelik Cambiaso, Laura Conforte, Juan Martín Delgado, Nicolás Di Pace, Mariu Fernández, Clara Lanzani, Martina Loyato, Juan José Marco, Emi Obern, Sofia Pachano, Matías Prieto Peccia, nicolas repetto, Martín Ruiz, Gustavo Wons – Vestuario: Pablo Battaglia – Escenografía: José Ponce Aragón – Iluminación: Marcelo Cuervo – Sonido: Gastón Brisky – Música: Marvin Hamlisch – Coreografía: Gustavo Wons – Dirección musical: Gaspar Scabuzzo – Libro: Nicholas Dante, James Kirkwood Jr – Dirección: Ricky Pashkus
El relato de Chorus Line sigue las pautas de una audición teatral. El escenario despojado de elementos y los espejos en el fondo recrean una sala de ensayo. Hay postulantes que llegan, un número que los identifica. La rutina los exige hasta el cansancio, hasta determinar quienes son los elegidos.
Guiados por un coreógrafo, durante ese proceso cada uno tendrá su momento para contar su historia particular. Y en este punto radica el lucimiento de cada uno de los miembros del ensamble. Un director interactúa entre la platea y el escenario, los interpela al límite, mientras el público acompaña atentamente.
Se ponen en marcha el corazón y la mente. Afloran emociones, temores, frustraciones y conflictos interiores, movilizados por el desafío de ser parte de elenco. La dirección de Ricky Pashkus, maneja la multiplicidad desde lo individual, permitiéndoles realzar características particulares de cada personaje.
La dupla formada por Laura Conforte y Martín Ruiz imprime fuerza en las escenas donde la pareja establece un juego de poder, mientras se reprochan temas de su pasada relación.
Se destacan Menelik Cambiaso, Sofía Pachano, Mariú Fernández y Nicolás Di Pace, en baile, canto y actuación. Marcan ductilidad y talento en cada participación, en una pieza que exige constante atención en los pequeños gestos, hasta en las escenas de alto voltaje emocional.
La adquisición de derechos con ciertas licencias dio vuelo a esta puesta en Buenos Aires. Se potenció con toques locales en las traducciones y un refresh de la coreografía con la capacidad creativa de Gustavo Wons. Se respeta la famosa línea de coro que da título a la obra y la esencia del musical.
La dirección musical de Gaspar Scabuzzo aporta coloridos matices orquestales que destacan el prolijo desempeño en la dirección de Matías Ibarra. De a poco el argumento toca el cenit y estalla el esperado final de trajes con galeras doradas que se replican uno a uno, con movimientos sincronizados.
Tal vez el público espera más de este espectáculo, que en algunos temas ya no sorprende. Sin embargo, el fuerte no radica en cambios de llamativos decorados o un desfile de vestuarios multicolores. El eje pasa por recrear esa competencia voraz sobre el escenario y los procesos que dejan su huella.
Chorus Line fue el primer espectáculo al que asistí en Broadway, en el teatro Shubert, allá por los años ochenta. Volví a sentirme atraído e identificado en las sensaciones y objetivos por los que luchar. Hoy revivo este clásico de los musicales, que nunca se detiene. Sergio Boaglio
Se dio hasta marzo 2019
Teatro Maipo
Esmeralda 443 – Cap.
(011) 5352-8383
maipo.com.ar
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