La finta giardiniera – Intérpretes: Verónica Cangemi, Santiago Ballerini, Darío Schmunck, María Virginia Savastano, Marina Silva, Fabián Veloz, Florencia Machado – Música: W. A. Mozart – Dirección de escena, Escenografía, Vestuario e Iluminación: Hugo de Ana – Orquesta: Estable del Teatro Colón – Dirección musical: Marcelo Ayub
Con solo 18 años, Wolfgang Amadeus Mozart compuso La finta giardiniera, ópera buffa donde focaliza en aquello que puede llegar a desatar la pasión ciega. La calidad de la música de Mozart se percibe desde el primer acorde, si bien la partitura no alcanza la profundidad que llegará más adelante en obras de arte monumentales como Las Bodas de Fígaro o Cosí fan tutte.
La trama gira en torno a los valores aceptados de la época, como que el amor solo puede llegar a buen puerto si ocurre entre integrantes del mismo estrato social. Identidades cambiadas, coincidencias insólitas y momentos de ridículo, encarnados especialmente por el lascivo Don Anchise (Darío Schmunck), se contraponen con otros más serios como Ramiro (Florencia Machado), personaje sustancial y decidido en su plan de recuperar a Arminda (Marina Silva).
El teatro Colón cierra su temporada lírica con esta producción inmejorable tanto en la ejecución musical como en la elección de los solistas. Son todos cantantes de nuestro país, de gran nivel y muy parejos, sin fisuras en los ensambles y con momentos propios de calidad superlativa. En los papeles principales se destacan Verónica Cangemi, con apreciables momentos vocales, y Santiago Ballerini, quien suma un gran histrionismo a su admirable cuerda, ya desde su graciosa interpretación del aria Da Scirocco a Tramontana.
La escenografía, el vestuario, la iluminación y la puesta en escena pertenecen a Hugo de Ana, con resultado desparejo. Todo ocurre en una gran sala de estilo clásico con una escalera caracol barroca en color dorado, sostenida por un eje central que no es otra cosa que un caño pintado de negro. Los personajes entran y salen de numerosos puntos en dos alturas, a veces solos y otras acompañados de elementos como grandes pájaros, camillas con pastos y plantas, pasteles gigantes, bancos, carros, mesas y banquetas. Algunos de estos elementos son muy bellos, aportan color, gracia y encuadre a las situaciones.
En muchos momentos se exige físicamente a cantantes y bailarines sin un objetivo preciso. Hay también guiños a los tiempos modernos: las mujeres policías con uniformes contemporáneos, los periodistas que ingresan con cámaras por la sala, o un gran cartel con la palabra LOVE en neón celeste, pero estos no terminan de hilvanarse con la propuesta toda.
La orquesta brilla como la joya de esta producción al mando de Marcelo Ayub, quien conduce magistralmente a instrumentistas y cantantes. Lo hace con talento y un afecto evidente tanto hacia ellos como al compositor. Manuel de Olaso acompaña en el clave los recitativos con su refinamiento, técnica y conocimiento del estilo en profundidad. Lamentablemente no se lo escucha bien, probablemente sea por las características propias del instrumento con que cuenta el teatro. Quizá sería necesario un pequeño ajuste en la amplificación. Martín Roig
Fue el 14 de diciembre de 2021
Teatro Colón
Libertad 621 – Cap.
teatrocolon.org.ar
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