LA CENA SECRETA, de Javier Sierra

El mensaje encriptado en una de las obras maestras de Leonardo da Vinci: Il Cenacolo

En 1497, Leonardo da Vinci se encuentra en Milán, realizando un mural a pedido del duque Sforza, en el refectorio del convento Santa Maria delle Grazie. El tema está basado en un versículo del Evangelio de San Juan, la última cena, en la que Jesús advierte a sus doce discípulos que uno de ellos habrá de traicionarlo.

Por entonces, el papa Alejandro VI ocupa el trono de Roma y la orden religiosa de Santo Domingo –los dominicos- es la encargada de ejecutar las limpiezas necesarias para mantener el poder centralizador de la Iglesia. Una serie de mensajes, firmados con el seudónimo de El Agorero han sido deslizados como advertencia dentro de la Secretaría de Claves de los Estados pontificios, una especie de Comisión permanente para el examen de asuntos de gobierno que pudieran alertar al Santo Padre de los movimientos de sus múltiples enemigos. En esos mensajes se advierte que la obra ejecutada por Leonardo da Vinci en el refectorio del convento de Milán es demoníaca, y que si no se detiene al artista toscano, generará una escisión importante en la Iglesia.

La ciudad de Milán, tan próxima a la frontera con Francia y con una tradición política rebelde respecto de Roma, es pasible de tener un plan secreto de convertirse en una nueva Atenas. Tanto los Medicis en Florencia como los Sforza en Milán creían en que la humanidad había disfrutado una Edad de Oro próspera, posible de restaurar reivindicando los conocimientos de Platón y Aristóteles, en los que ya se hablaba de la inmortalidad del alma, y que los cielos eran los responsables de todo cuanto se mueve en la Tierra.

La Secretaría de Claves de los Estados pontificios, también conocida como Betania, envía a Fray Agustín Leyre, inquisidor dominico, experto en la interpretación de mensajes cifrados, a la corte de los Sforza para evaluar la pintura en ciernes y develar la identidad del remitente de los mensajes agoreros.

Este es el meollo de la novela La cena secreta escrita por Javier Sierra, en la que el personaje del hermano inquisidor va develando la senda oculta del conocimiento y de los valores que encandecen el sentido de la vida. La figura de Leonardo, aunque es esquiva durante el relato, se filtra en su diáfana dimensión de genio multidisciplinario, y es posible adentrarse en los hilos sutiles que fueron inspirando al Maestro toscano en la elección y pose de cada uno de los doce apóstoles en la célebre cena final.

Las intrigas tejidas entre los religiosos y otros personajes de la trama son propias de un suspenso que, paso a paso, irá develando la verdad encubierta. No menos importante es la inclusión de los cátaros, sobrevivientes de la persecución inquisidora de la Iglesia -unos cincuenta años antes del momento en que este relato transcurre- y que, en un humilde segundo plano, sostienen los valores que triunfan en este libro.

La cena secreta conduce a quien se entrega al argumento, a un inusitado interés por los mensajes escondidos detrás de las grandes obras maestras y a conocer la batalla eterna entre los dogmas de fe y el conocimiento. Silvia Bonetti

La cena secreta
Javier Sierra
Planeta
349 páginas

Javier Sierra (Teruel, España, 1971) Desde hace años, trabaja acompañado de expertos nacionales e internacionales con el propósito de estudiar la existencia de una supuesta edad de oro de la Humanidad, fechada en nuestro pasado más remoto, que debió extinguirse unos 10.500 años antes de nuestra era y que fue el origen de todas las civilizaciones que conocemos. Es el primer escritor español que ha entrado en el Top Ten de la lista de los más vendidos de Estados Unidos. Lo consiguió en marzo de 2006 con The Secret Supper (La cena secreta), alcanzando el 6to. puesto.

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