EL TESTIGO, atractivo hechizo

Pletórico de bellas imágenes, la creación del francés Claude Brumachon es un encontronazo con el arte

El testigoBailarines: Vincent Blanc, Elisabetta Gareri, Julien Grosvalet, Amalia Gullo, Ana Armas, Belén Mosquera, Marianela Buttazzi, Soledad Alfaro, Gabriela Gobbi, Alejandro Alonso, Diego M. Gómez, Germán Farías, Luciano Cejas y Santiago Palumbo – Coreografía: Claude Brumachon

Las imágenes son estéticamente cautivantes. Hasta los espectadores forman parte de la puesta en escena, en monocromática unión, vestidos para la ocasión, corriendo tras los bailarines y modificando su punto de vista libremente. La extravagante creación conmueve, impacta y emociona. Rozando lo escabroso, a veces lo morboso, yendo desde coreografías que parecen imposibles en su descollante energía hasta silentes momentos esculturales, los artistas se entregan en cuerpo y espíritu a los designios de El testigo, la subyugante idea de Claude Brumachon.

En el programa de mano, el coreógrafo afirma haber abrevado en el universo kafkiano. Es probable que allí, en esas transformaciones increíbles, en metamorfosis inconcebibles, aparezca hasta el mismísimo Gregor Samsa. Sin embargo,  queda redimida la imaginación para que cada uno se deje imbuir por la belleza encontrada en cada recodo del amplio recinto que conforman los sótanos del Centro de Experimentación del Teatro Colón. En ese ámbito, superlativamente propicio, los escenarios se construyen y reconstruyen de un momento para otro, sin solución de continuidad, sorprendiendo constantemente, apoyados por una estupenda iluminación y el magnífico sonido que propaga a Beethoven, a Fauré y a Reich.

Una docena de bailarines locales fueron seleccionados en un taller realizado por los autores. Junto a los franceses, demuestran haberse sustanciado con la filosofía plástica y visual, en una maravillosa integración coreográfica y actoral. Gestos investidos de dolor y deseo, de furia y agobio, de satisfacción y locura, cuerpos desnudos o inusitadamente vestidos, acompasan los expresivos movimientos y todo lo transmiten.  La ilusión onírica y espectral se hace presente dejando una huella reflexiva e indeleble, capaz de estremecer nuestra esencia. Martin Wullich

www.martinwullich.com - EL TESTIGO

Se dio hasta octubre de 2010
Centro de Experimentación Teatro Colón
(011) 4378-7100
Teatro Colón/CETC

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