El reñidero (ópera) – Elenco: Susana Palomeque Flores, Matías Klemm, Jorge Balagna, Lidice Robinson, Alejandro Schiljman, Gastón Meza, David Raindhardt, Carolina Bejar, Mariangeles Notta – Música: Mario Dardis – Vestuario: Mirta Liliana Palacio, Carolina Aldana – Escenografía: Edgar Ocampo – Libreto: Sergio De Cecco, adaptado por Antonio Leiva y Ana Maria Rozzi de Bergel – Orquesta y Coro: Música en Escena – Dirección Musical y Régie: Silvana D’Onofrio, sobre puesta de Antonio Leiva
Las grandes mitologías son universales, historias válidas sin que importen la geografía o el tiempo en que sean narradas. Algunos ejemplos posibles que vienen a demostrar esto llegan de la mano de nombres como Narciso, Sísifo, Ícaro, Prometeo, Fausto, Don Juan, Orfeo, Adán y Eva, Abel y Caín. Freud mediante, sin dudas debemos añadir a esta lista a Edipo. Y por supuesto también a su contraparte femenina: Electra.
Sergio De Cecco (Buenos Aires, 1931-1986) publicó la obra teatral El reñidero en 1962, basado precisamente en esta última historia mítica. El trabajo, que pronto se convirtió en un clásico porteño, toma como punto de partida la Electra de Sófocles. La hija del rey Agamenón y de Clitemnestra será la responsable de propiciar la muerte de Egisto, culpable por la muerte del monarca, así como la de su propia madre, devenida en amante del asesino. No lo hará por sus propios medios: su herramienta será su hermano Orestes, devenido hombre en el exilio.
El reñidero traslada esta acción al barrio de Palermo a principios del siglo XX, límite del ámbito urbano con el mundo rural, donde los problemas se arreglan, por decirlo de algún modo, a fuerza de cuchillos y sangre. Así es como el espacio para la pelea de los gallos no es sino una metáfora para referir a las disputas que en paralelo se desarrollan en el terreno de los hombres. Todo ello aparece matizado por una mirada psicoanalítica sobre la relación conflictiva entre los padres y sus hijos, atravesada por lealtades, traiciones, deseos, rechazos, rivalidades y mandatos contra los cuales se intentará luchar.
Hubo numerosas lecturas escénicas de la obra de De Cecco, entre ellas un ballet de Alejandro Cervera. En este caso el relato se convierte en ópera, a través del notable trabajo del compositor Mario Dardis, llevado adelante por el equipo de la compañía lírica Música en Escena.
Hay que decir que la elaboración de una ópera en español representa de por sí un desafío: la métrica del idioma, por mucha similitud que pueda tener con el italiano, a menudo parece resistirse y se hace necesario acostumbrar el oído. Por otra parte, el autor del texto se mantiene en un lugar de cierta hibridez entre el lenguaje propiamente criollo y el tono propio de la epopeya original. Pero es cuestión de costumbre, algo que siempre acontece cuando uno se enfrenta −enhorabuena− a la construcción de algo nuevo en su concepción estética.
En cuanto a la elaboración orquestal, nos pareció un trabajo muy atractivo y de excelente factura, muy bien interpretado por los músicos de la compañía, dirigidos con mucha precisión por Silvina D’Onofrio. Es cierto que la dimensión del grupo orquestal, al no disponer la sala de un foso destinado al efecto, hizo que en algunos pasajes el volumen de las voces no lograra superar el de los instrumentos. Pero el efectivo sobretitulado suplió con creces este problema, y el espectáculo en su conjunto fue aplaudido con justicia y entusiasmo.
Dos comentarios finales de relevancia. No solo la concepción original de la puesta, sino la idea en sí de crear y llevar esta producción adelante, fue en buena medida responsabilidad del recientemente fallecido Antonio Leiva, actor, director, productor y gestor cultural, quien estuvo hasta último momento al frente del Teatro Empire. Su inquietud artística permitió llevar adelante muchísimas obras que de otra manera no hubiesen sido posibles.
Del mismo modo, nos parece importante señalar la relevancia de que una compañía artística independiente como Música en Escena, pudiendo contar con la garantía de poner alguna de las tantas obras de repertorio que aseguran una concurrencia promedio, se haya arriesgado a apostar por el estreno absoluto de una obra argentina contemporánea como El reñidero, que más allá de todos sus méritos constituía un enorme reto. Felicitaciones por haberlo asumido con éxito. Germán A. Serain
El reñidero
Fue el 3 de noviembre de 2024
Teatro Empire
Hipólito Yrigoyen 1934 – Cap.
teatroempire.com
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