Actúa: Dahyana Turkie – Bailarines: Constanza Agüero, Federico Amprino, Brenda Arana, Adriel Ballatore Crosa, Lucía Bargados, Melisa Buchelli, Leandro Bustos, Darío Calabi, Carolina Capriati, Matías de Cruz, Flavia Dilorenzo, Lautaro Dolz, Rodrigo Etelechea, Fiorella Federico, Paula Ferraris, Darcio Gonçalez, Matías Iaconianni, Daniela Lopez, Sofía Menteguiaga, David Millan, Alexis Mirenda, Benjamín Parada, Boris Pereyra, Silvina Pérez, Eliana Picallo, Andrea Pollini, María Eva Prediger, Michael Requena, Rubén Rodríguez, Sol Rourich, Damian Saban, Ivana Santaella, Agostina Scarafia – Músicos: Eliseo Tapia, Arauco Yepes – Vestuario: Julio Suárez – Escenografía: Alejandro Cervera, Laura Copertino – Iluminación: Matías Sendón – Música: Zypce – Sobre textos de: Sergio de Cecco – Selección musical, Coreografía y Dirección: Alejandro Cervera
En el comienzo la acción se presenta y se repite: una, dos, tres veces. Como para que la historia se comprenda, o para que se la recuerde. Que al fin y al cabo no es historia nueva, sino rediviva, repetida a través de los tiempos, cambiando apenas las geografías, las vestimentas, los contextos y los nombres. Es la historia de Orestes vengando a su padre, incentivado por su hermana, y cometiendo de este modo matricidio. Poco importa que el vengado se llame Agamenón o Don Pancho, que la hermana sea Electra o Elena, que los hechos sucedan en la antigua Grecia o en el porteño barrio de Palermo en el tiempo de los cuchilleros.
“— Don Pancho supo ser codicioso…
— ¿De qué le habrá servido si el día menos pensao, la vaca se le hizo toro?
— ¿Se diría que la viuda no lo ha sentido mucho, no?
— A doña Nélida no le ha faltao su paño de lágrimas…
— ¿Lo dice por Soriano?
— Lo digo por quien lo digo.
— A rey muerto… rey puesto.
— Pa mí que a don Pancho le hicieron un feo… Solo de a traición se mata a guapos como él.
— ¿Se fijó que Soriano no deja a la viuda ni a sol ni a sombra?
— Donde hay miel se asientan moscas…”
De un modo inusual para la compañía, el trabajo encarado por el Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín presenta aquí un argumento narrativo de fondo. Con coreografía y dirección de Alejandro Cervera, El reñidero toma como base la obra homónima de Sergio De Cecco (1962), inspirada a su vez en la Electra de Sófocles. El reparto incluye una actriz/narradora. También dos instrumentistas en vivo y en escena -el bandoneonista Eliseo Tapia y Arauco Yepes en la percusión-, combinando sus ejecuciones con una pista pregrabada, integrada por algunas canciones que se escuchan como desde una radio lejana y por la música original firmada por (Federico) Zypce, que acompaña muy bien la acción dramática, aunque no siempre resulte llevadera.
La acción tiene lugar indiscutiblemente en Buenos Aires a principios del siglo XX, pero por momentos se traslada mágicamente a alguna zona suburbana contemporánea, como si Cervera quisiera insistir en la atemporalidad de los hechos que se representan, o en su dramática actualidad. Expresamente recomendado para mayores de 13 años, el tema de fondo del espectáculo es, al fin y al cabo, la violencia. El homicidio que se lleva adelante por lujuria o por ansias de poder. La pertinencia o no de la venganza y sus peligrosos límites. A quien se interese por este tema le recomendamos leer Las moscas, obra teatral de Jean-Paul Sartre.
Un elemento interesante es el rol que tiene asignado en este ballet la mujer: con la sola excepción de la narradora en escena y las dos protagonistas femeninas (Nélida Morales y su hija Elena), todos los demás personajes que aparecen en escena están personificados como hombres. Sin embargo, el verdadero protagonismo de la historia lo tiene Elena, pues es ella -amante en definitiva de su padre- quien convence a su hermano para que cometa el vengativo crimen. De hecho, una vez que el matricidio es llevado a cabo, la presencia de Orestes se disuelve, y quien permanece en escena es Elena/Electra. No es casual que el psicoanálisis haya tomado el personaje de Electra como la exacta contraparte femenina del Edipo.
Como siempre, el desempeño del Ballet Contemporáneo es digno de ser apreciado. En resumen, Cervera concreta un recomendable trabajo coreográfico, con un dispositivo escénico y vestuario también muy bien logrados, en el marco de una historia trágica universal ambientada esta vez en Buenos Aires. Germán A. Serain
Jueves a domingos a las 20.30
Teatro San Martín
Av. Corrientes 1530 – Cap.
0800-333-5254
complejoteatral.gob.ar