Los Amados – Elenco: Fernando Costa, Oscar Durán, Lisandro Fiks, Daniela Horovitz, David Rodríguez, Rubén Rodríguez, Analía Rosenberg, Hernán Sánchez y Alejandro Viola – Música: Ernesto Lecuona – Vestuario: Cristina Villamor – Idea y dirección: Alejandro Viola
En el espacio de Clásica y Moderna, el Chino Amado (Alejandro Viola) vuelve a sus fuentes. Los escenarios que lo vieron crecer, desde hace dos décadas, eran intimistas y permitían el contacto con sus músicos como si estuvieran en el living de una casa. Es así que Los Amados se disfrutan enormemente en esta versión “de cámara” de Karabalí Ensueño Lecuona, que incluye variantes y agregados sobre el espectáculo que representaron en el Margarita Xirgu. Y cada noche es distinta, pues en su recorrida por las mesas hablando del amor y los celos, el Chino recogerá insólitas confesiones sobre el sentimiento más sublime y misterioso.
Con un vestuario que es sello del conjunto, entre lo tropical y lo kitsch, sus nueve integrantes interpretan, con notable gracia y solvencia, piano, trombón, trompeta, guitarra, requinto, contrabajo, tumbadoras, maracas, bongó y otros elementos de percusión. Por momentos parece imposible que en el pequeño escenario quepa tanto. Cada uno de ellos tiene una vida para contar, y cada uno ha llegado de distintas geografías, que van desde el mítico pueblito de Dos Corazones, en Uruguay –allí nació el Chino-, hasta Guatemala, El Salvador, o el kibbutz en Costa Rica donde encontraron a la encantadora niña Raquelita Jarzinski (Analía Rosenberg), quien cantará una melodía en hebreo, acompañándose con acordeón.
Interpretando La Comparsa, Siboney o Siempre en mi corazón, de Ernesto Lecuona, Los Amados homenajean al compositor cubano, mientras con el histrionismo notable que caracteriza al grupo, siempre representan una historia en el escenario. Tampoco falta María la O entonada también en francés e italiano, con la potente, cristalina y lírica voz de Rosa Bernal (Daniela Horovitz). Todo esto sin desdeñar una sorpresiva y ecléctica jam session, en donde Tito Richard Junquera (Lisandro Fiks) hace hablar a su contrabajo.
Algunas con tentador ritmo, otras con romántica pátina, las canciones elegidas por el grupo entretienen y subyugan. El floripondiado género que oficia de telón de fondo ha sido aprovechado también para hacerle un vestido a la Bernal. Es que Los Amados saben que aún tienen mucha tela para cortar. Martin Wullich
Se dio hasta julio 2010
Clásica y Moderna
Callao 892 – Cap.
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