Hedwig and the angry inch – Elenco: Germán Tripel y Florencia Otero – Adaptación: Marcelo Kotliar – Coreografía: Gustavo Carrizo – Iluminación: Sandro Pujía – Dirección musical: Gaby Goldman – Pelucas y peinados: Fabián Sigona – Producción Ejecutiva: Matías Luciani – Dirección: Martín Alomar y Ángeles Pourteau
Hedwig and the angry inch es la excusa para poner en escena un recital estupendo, de una notable estética, lograda con profusa iluminación, muy buen sonido de una banda de músicos profesionales –dirigidos por Gaby Goldman-, escenográficamente atractivo y con un vestuario subyugante.
Para quienes hayan visto el film Hedwig and the angry inch, realizado en 1997 por John Cameron Mitchell, director de la discutida Shortbus, no habrá secretos en cuanto a la historia que Germán Tripel –en el papel del / la protagonista- cuenta en escena. Para los otros, quedarán algunos puntos en el misterio que son difíciles de explicar en un simple monólogo algo diletante. Sin embargo, disfrutarán de una magnífica puesta en escena que no desdeña los efectos multimediales, con la proyección de dibujos y pinturas relacionadas con la historia del niño que devino mujer rockera, a partir de la ablación peniana y un absoluto convencimiento de llevar su arte musical por doquier, algo transgresoramente y sin límites en cuanto al sexo, las drogas y el alcohol. Mientras tanto abandonará al militar que la indujo al cambio de sexo y perderá la cabeza -amando primero y odiando después- por un joven cantante que le ha robado su música y triunfa con ella.
Tripel compone con mucha soltura al personaje, tanto desde el punto de vista histriónico como en la interpretación de las canciones y algunas coreografías ejecutadas con altos tacos. La enorme peluca que corona su desenvuelta figura le da un toque de cuidada y atractiva desfachatez. La segunda voz –a veces protagónica- está a cargo de Florencia Otero, quien personifica al barbado guitarrista y emite su canto afinada y encantadoramente, contrastando en forma notable con las características de su personaje. Ese intercambio sexual es muy atrayente y es copia fiel de lo marcado por el film.
Con la intervención únicamente gestual de los músicos, Hedwig and the angry inch, cuidado espectáculo que dirigieron Martín Alomar y Ángeles Pourtau, logra momentos emotivos y graciosos que se disfrutan musicalmente en el marco de una insólita historia. Martin Wullich
Se dio hasta Marzo 2009
Teatro Metropolitan
Corrientes 1343
(011) 5277-0500
Estrenó en The Roxy Bar
www.haciendohedwig.blogspot.com
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