El balcón – Actúan: Octavio Bolomo, Fabián Caló, Esteban Ciulla, Malena Colombo, Marcelo Gamarra, Silvina Jontef, Lucía Mariani., Kairiana Nuñez, Ernesto Ocampo, Federico Roldán, Andres Ruiz Quintero, Guillermo Sitler – Vestuario y Escenografía: Daniel Godoy, Hernán Ariel Luna – Iluminación: Victor Gabriel Olivera – Música: Leandro Bisogno – Autor: Jean Genet – Dirección: Daniel Godoy
El balcón del título es un regio prostíbulo al que acuden personalidades de la política, el clero, la justicia y la milicia –además de parroquianos no tan encumbrados- para saciar sexuales y fantasiosos apetitos. También es un guiño a una Casa de Gobierno con impúdicos protagonistas. Hipocresía por doquier, discursos vanos que esconden prohibidos secretos, todo sirve para tapar lo que socialmente no debe mostrarse.
Casi como en un juego teatral obsceno que confunde la realidad con la ficción, la madama Irma -estupendamente interpretada por Kairiana Nuñez– es la responsable de que en su espacio se olviden problemas, se distraigan por un rato y escapen hasta de una revolución que se trama puertas afuera. Aparecen la lucha de poderes y las ambiciones sin límite, se menoscaba el valor de los principios, las fronteras son indefinidas y las ideologías dudosas. El sexo tamiza todo y los hombres juegan -literalmente- en la casa de citas.
El autor, Jean Genet -que padeció el yugo carcelario-, subyuga al espectador con un texto tremendo, sumamente impactante, introspectivo y atrayente, a la manera de un espejo –a veces muy empañado- que devuelve imágenes sin haber reflexionado, al mejor estilo de su coterráneo Jean Cocteau.
El armado de los escondidos espacios lúdico sexuales, con pocos pero logrados elementos escenográficos, es realizado por el mismo elenco con notable rapidez, en un juego coreográfico que suma atractivo a la puesta en escena diseñada por el director Daniel Godoy, con el preciso clima musical de Leandro Bisogno.
Con un inicio a demasiada velocidad y algo confuso, en detrimento del texto que por momentos no se entiende, el relato va encaminándose gradualmente hacia el justo tono de humor y suspenso que la pieza requiere, aunque se aletargue el final. Una docena de actores son diestramente manejados por Godoy, exprimiendo las posibilidades histriónicas individuales, en aras del lucimiento grupal para un notable resultado final, que denota un ímprobo trabajo.
Es muy destacable el trabajo actoral de Silvina Jontef, que lleva a buen puerto a los cinco personajes que interpreta, otorgándole a cada uno su propio sello, particularmente logrado en la Mujer Caballo. En tanto, Fabián Caló corporiza con activa sustancia al Jefe de Policía. También se lucen dos promisorios debutantes: Esteban Ciulla, por su llamativo y deleitable lenguaje corporal, y Andrés Ruiz Quintero en la composición sutil y expresiva de cada personaje. Martin Wullich
El balcón
se dio hasta agosto 2013
Teatro Paraje Artesón
Palestina 919 – Cap.
Estrenó en La Tertulia
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