LA SOCIEDAD DE LA NIEVE, tercera mirada

Crítica comparativa con "Supervivientes de los Andes" y "Viven" sobre el milagro aéreo

La sociedad de la nieve (España, 2023) – Duración: 144 min. – Género: drama, aventura, suspenso – Elenco: Enzo Vogrincic, Matías Recalt, Agustín Pardella y Tomás Wolf – Música: Michael GiacchinoFotografía: Pedro Luque – Libro: Pablo Vierci – Dirección: Juan Antonio Bayona

Nominada a Mejor Película Extranjera en los Oscar y galardonada en los premios Goya, La sociedad de la nieve reversiona, desde una perspectiva latinoamericana, la famosa historia del milagro de los Andes. Basado en hechos reales, el largometraje de Juan Antonio Bayona cuenta la conocida historia de un grupo de jóvenes uruguayos que viajan junto a sus familiares a Santiago de Chile para jugar un partido de rugby. Cruzando la Cordillera de los Andes el avión se estrella, a raíz de lo cual quedan 28 sobrevivientes. Hacia el final serán sólo 16. Ellos tendrán que soportar distintas situaciones en las que su moral se verá cuestionada y su capacidad de supervivencia se pondrá a prueba. La película cuenta con dos predecesoras: Viven (1993) y Supervivientes de los Andes (1976). Las tres se basan en libros distintos que relatan, cada uno a su manera, los hechos sucedidos en aquella primavera de 1972.

Por un lado, Viven, dirigida por el estadounidense Frank Marshall, muestra una mirada extranjera de los hechos, que se centra en el morbo de la antropofagia. Además de contener ciertos errores que ofenden a la idiosincrasia latinoamericana, como llamar té al mate y revolver la yerba con la bombilla, la cinta presenta la historia como un relato de acción y aventuras, agregando escenas de riesgo (acompañadas de una banda sonora propia de este tipo de películas) que no son fieles a los sucesos reales. Para la producción, esas escenas deben “entretener” al espectador porque, en caso contrario, se asume que la historia sería “aburrida”. En Viven, el personaje principal es Fernando “Nando” Parrado, protagonizado por Ethan Hawke, quien además de interpretar a uno de los sobrevivientes que logra cruzar la Cordillera de los Andes para buscar ayuda, eleva la película con su actuación. Una de las grandes críticas que suele recibir este largometraje es que en su reparto no hay ningún actor latinoamericano, lo cual dificultaría su verosimilitud. Sin embargo, Viven no deja de ser una buena versión que pone en discusión diversos temas de interés y representa, para muchos espectadores, el primer acercamiento a la extraordinaria historia del milagro de los Andes.

Apenas cuatro años después del accidente, René Cardona dirigió Supervivientes de los Andes, basada en la novela homónima de Clay Blair Jr. La producción mexicana presenta una historia que pretende ser cien por ciento fiel a los sucesos, pero que finalmente no logra. La película muestra no sólo el sufrimiento de los jóvenes atrapados entre las montañas sino, también, la preocupación y la tristeza de los familiares, en particular de aquellos que no vieron regresar a sus parientes. Es interesante la inclusión de personalidades como el pintor Carlos Páez Vilaró (padre de uno de los sobrevivientes) que fueron clave en la búsqueda y llegaron a realizarla por sus propios medios. El film remarca especialmente el carácter religioso del grupo a través de diversas escenas de rezo o donde se invoca a Dios. Sin embargo, Supervivientes de los Andes se concentra simplemente en contar los hechos de manera objetiva, deja de lado la humanización de los personajes y no logra que el espectador empatice con los jóvenes.  Al mismo tiempo, opta por cambiar los nombres de los personajes, lo que produce un distanciamiento de la historia real. Por último, no pasan desapercibidas las innecesarias y múltiples escenas morbosas relacionadas con cadáveres o heridas sin curar.      

Por último, La sociedad de la nieve presenta al espectador una producción conformada tanto por profesionales europeos como por actores argentinos y uruguayos. La película trata la historia desde un punto de vista local, cuidando cada detalle del relato e incluyendo ocho pequeños cameos de verdaderos sobrevivientes, como las apariciones de Antonio Vizintín y Roberto Canessa. En este film nuestro narrador y protagonista es Numa Turcatti (Enzo Vogrincic), un no sobreviviente. Es original la utilización de este recurso cinematográfico, ya que ayuda a que el espectador se identifique con la historia desde un lugar diferente al que plantea Viven. Al mismo tiempo, brinda visibilización a aquellos jóvenes que no regresaron de la montaña, no sólo mediante este recurso sino también con la mención de sus nombres a medida que la historia transcurre. Para este film, los fallecidos y -por ende- sus identidades importan. Por eso muestra distintos fragmentos en los que podemos acceder a las vidas de los protagonistas antes y después del accidente de manera humanizada y creando un vínculo afectivo con ellos. Algunos espectadores criticaron la falta de algunos detalles que aparecen (o no) en los films anteriores, como la anécdota del zapatito que le da Nando Parrado a Carlos “Carlitos” Páez Rodríguez o la omisión de la parada de emergencia en Mendoza, Argentina. Sin embargo, la supresión de estos sucesos no afecta la comprensión de la historia.

Juan Antonio Bayona introduce en esta película debates interesantes. Uno es sobre el pasado y la posterior narración de los sucesos. Se plantea la difícil pregunta ¿Quiénes fueron estos jóvenes en la montaña y qué les pasó? ¿Cuántas miradas diferentes podemos tener de un mismo suceso? Porque ¿no son acaso Supervivientes de los Andes, Viven y La sociedad de la nieve diversos puntos de vista de una misma historia? Por otro lado, en todas las películas se aborda en profundidad el debate ético sobre la antropofagia, sus argumentos a favor y en contra. En Supervivientes de los Andes, el debate pasa desapercibido ya que los argumentos en contra quedan casi suprimidos y se muestra como si fuese una decisión unánime. Sin embargo, en Viven y en La sociedad de la nieve, la discusión incluye no sólo el aspecto religioso sino también el jurídico y ético. En ambos films podemos observar cómo esta difícil decisión se va gestando lentamente en el grupo como un germen imparable e implica una dura pelea interna de cada personaje.

Basada en la novela del mismo título, La sociedad de la nieve logra perfectamente transmitir al espectador la sensibilidad de los dramáticos hechos, la soledad del marco natural que brinda la cordillera y, al mismo tiempo, la crudeza y desesperación de todos los personajes que luchan por sobrevivir en la atípica situación. No obstante, sus antecesoras no se quedan atrás y presentan puntos de vista distintos, aunque igualmente válidos. Con un elenco conformado por jóvenes actores, una fotografía envidiable y una mirada autóctona y original del realizador español, La sociedad de la nieve inauguró y clausuró el Ciclo de Cine Iberoamericano llevado a cabo en el cine Gaumount. Victoria Varacalli

La sociedad de la nieve | Tru00e1iler oficial | Netflix

Juan Antonio Bayona o J.A. Bayona es un director y productor de cine español. Ha dirigido las películas El orfanato (2007), Lo imposible (2012), Un monstruo viene a verme (2016). En 2018 fue elegido por Steven Spielberg para dirigir Jurassic World: el reino caído. Leer más en Wikipedia

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