CHICOS LINDOS, curioso experimento

Un grupo de jóvenes indaga sobre la belleza, la masculinidad, la sexualidad y la ingenuidad del hombre en la actualidad

Chicos lindosActúan: José Giménez Zapiola, Tomás Limondo, Lucas Matey Pardo, Juan Ramallal, Matías Iván Rodríguez, Nicolás Sanchez Ricoy, Diego Schmukler – Vestuario: Fernando More – Coreografía – Alexis Losada – Idea y Dirección: Gabriel Gavilá

La pequeña habitación devenida espacio escénico nos recibe con seis jóvenes apilados uno sobre otro. Están casi desnudos, apenas cubiertos por un pequeño pantalón corto y una venda en una de sus manos. En un ángulo de la sala, otro joven observa hacia el infinito.

La tenue luz va develando los cuerpos de estos Chicos lindos, que muestran sus características individuales: aparece el más lindo, también el sensible, uno gritón, otro violento, pero todos conforman un grupo que los une sólo por ser hombres, muchachos comunes, sin cuerpos que llamen la atención.

Quien se precia de ser lindo contará como se debe manejar socialmente y lidiar con ese estereotipo. Se construye aquí la belleza desde el punto de vista social como elemento arbitrario,  bendición o maldición de la que no se puede escapar. El marginado observa y da la pauta de la reticencia del grupo a integrarlo, por ser lindo o por defenderlo de toda aquella carga que implica serlo.

Estos chicos lindos transitan bajezas íntimas pero no por eso anormales. Así quedan expuestos en sus dolencias estomacales, formación cultural y hasta complejos físicos, todas cuestiones que parecen ajenas a los lindos. Cuestionan y plantean la propia construcción de su “ser un hombre”.

La dirección marca actuaciones hasta incomodar con las delgadas líneas que se pisan en cada situación, tanto gestual como verbal, en tonos de voz potentes y agresivos, en algunos casos con notables problemas de dicción. La proximidad con los espectadores también es aprovechada. Lo interesante es cómo se combina cada situación, sin perder su sentido, manteniendo un diálogo que, a punto de caer en un vacío de contenido, redondea rápidamente la idea y pasa a otra escena.

Hablar de la belleza no es fácil, menos de la masculina. Sin embargo, considerándose un experimento más que una pieza teatral en sí misma, el director y creador Gabriel Gavilá hace uso de recursos teatrales tradicionales.

Dentro de un elenco parejo, de intenso y por momentos exagerado histrionismo, cabe destacar a Lucas Matey en pasajes claves, contraponiéndose a la actitud machista de los otros. Baila delicadamente y expone su sensibilidad con sutileza, sin hablar en toda la obra. Asimismo Matías Iván Rodriguez sostiene firmemente su personaje, luciéndose actoralmente y manejando muy bien los tonos vocales.

Visualmente, Chicos lindos nos transporta a espacios que se mezclan con una cárcel o un prostíbulo, con disciplina estilo cuartel militar. Un banco, unas linternas y una guitarra los acompañan. La iluminación juega un rol importante y preciso.  Observada como el laboratorio que predica el autor, tiene una real mirada en sí misma, y tal vez por esta razón es clara la austeridad de producción, o el hecho de que no es una obra, anticipándose a cualquier pensamiento o comentario crítico.

Lo cierto es que se indaga sobre la belleza con experiencias propias de esta generación de actores, y logran un trabajo teatral fusionando al hombre en búsqueda de esa construcción, que hoy se está gestando dentro de estos chicos lindos y sus jóvenes cuerpos. Sergio Boaglio

Se dio hasta fin de 2021
Espacio La Sodería
Vidal 2549 – Cap.

Estrenó en La Casona Iluminada
Elenco actual (2021): Bautista Barreiro, Federico Cabello, Gaston Canestrari, Diego Nagrug,  Bruno Rondini, Diego Schmukler
ARVE Error: json decode error code: 4
From url: https://youtube.com/watch?v=bHjpNSFqRs8

CHICOS LINDOS, curioso experimento

Vota esta nota

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

Promedio de puntuación / 5. Recuento de votos:

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este contenido.

Publicado en:

Deja una respuesta