Va – Intérpretes: Ramiro Bailiarini y Emiliano Formia – Músico: Daniel Figueroa – Vestuario: Johanna Braña – Iluminación: Mariano Arrigoni – Coreografía: Ramiro Bailiarini, Mariana Carli y Emiliano Formia – Dirección: Mariana Carli
Los acrobáticos bailarines de esta performance son dos hombres, aunque por momentos dejan de serlo para transformarse. En lentas metamorfosis, iluminadas con una especial estética que demarca sus cuerpos mutantes, se van convirtiendo en arañas, en religiosas mantis, en ranas saltarinas, en aves caminadoras, en indefinidas criaturas del reino animal. A veces vuelven a ser humanos. Como tales se quieren, se agreden, se ríen, se amargan, se concentran, se liberan, se desnudan. Como especímenes de otros reinos también demuestran que las sensaciones pueden ser aun más brutales, la vida y la muerte se juntan, la cópula finaliza y la hembra devora al macho.
Un músico en vivo, Daniel Figueroa, aporta el clima preciso con la imponente percusión de una caja, junto al continuo de un teclado. En tanto, ellos siguen las imposibles coreografías trazadas para el vivificante camino de la naturaleza, transmitiendo sensualidad, energía, excitación y aliento, pero también sosiego, armonía y unión. Con cierta morosidad en algunos cuadros, Mariana Carli ha logrado una puesta en escena por momentos onírica, en la que parte de los apacibles sonidos de la noche, con su negro manto, para vislumbrar la vida interior.
Los trabajos de Emiliano Formia y Rodrigo Bailiarini son impecables. Sus movimientos corporales son expresivos y elocuentes, como sus miradas. Las coreografías pergeñadas por ellos y la misma directora son notablemente llamativas y estéticas. Con mucha libertad para la interpretación de cada espectador, es claro que la vida “va”, armándose y desarmándose, hacia desconocidos derroteros. Martin Wullich
Estrenó en Pata de Ganso
Agosto 2009
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