La subyugante voz de Daniela Tabernig inundó los salones de La Torcaza de altas notas musicales, convocada para un mini recital por sus anfitriones, Cristina Khallouf y Carlos Pedro Blaquier. Estupendamente acompañada por el pianista Eduardo Páez, hasta los imponentes mármoles de la colosal casona se templaron con su calidez, su delicadeza y su particular forma de transmitir el bel canto.
Con el excelente y preciso acompañamiento del pianista Eduardo Páez, la soprano eligió para comenzar el aria O mio babbino caro, de la breve ópera Gianni Schicchi, perteneciente al tríptico de Giacomo Puccini. Siguió con el compositor verista, para transformarse luego en Mimí. Entonó con voz templada y cristalina la exquisita Si, mi chiamano Mimi, de La Bohème.
Tabernig continuó con una magnífica versión del aria de la luna, de Rusalka, del checo Antonin Dvořák, demostrando su dominio de otras lenguas, con la sutileza y distinción necesarias de quien canta a la luna en aras del amor. Luego volvió a Puccini. En Un bel dì vedremo, de Madama Butterfly, evidenció con mucho histrionismo la ansiedad por el regreso de Pinkerton.
Para cerrar esta refinada y sutil presentación se puso en la piel de la esclava Liu y cantó estupendamente Tu che di gel sei cinta de Turandot. Un futuro promisorio le espera a la primorosa Daniela Tabernig, quien regresará en 2010 -luego de un tour por la antigua Grecia- al Teatro Argentino de La Plata. Martin Wullich
Fue el sábado 17 de octubre de 2009
La Torcaza – San Isidro
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