UNA OBRA PARA MÍ, desabrigadas emociones

Magistrales interpretaciones en una sorprendente pieza de Sebastián Suñé

Una obra para míActúan: Francisco Bertín, Sebastián Suñé – Vestuario: Laura Staffolani – Iluminación: Alejandro Le Roux – Vestuario: Odra Drag – Música: Juan Pablo Schapira – Coreografía: Valeria Narváez – Dirección: María Lía Bagnoli, Sebastián Suñé

Escribir una obra es una manera  estupenda de comunicar, transmitir o plasmar lo que imaginamos o nos ha marcado. También puede ser una asombrosa herramienta para viajar en el tiempo, cerrar heridas o darle otro cierre a una historia personal. Sebastian Suñé  invita a espiar a un dramaturgo que tiene como meta escribir un biodrama para un festival. Son solo dos personajes en un viaje emotivo, lleno de recuerdos, en un subibaja de felicidad.

El texto de Una obra para mí es fresco, actual, y emociona con su sensibilidad. Se hila poco a poco la relación amorosa de los protagonistas, conociendo cómo se conocieron, sus necesidades y anhelos. Es una relación asimétrica, complicada y equilibrada, en donde hay drama, comicidad y música. El tiempo pasa veloz en una trama que atrapa de principio a fin. Las actuaciones son tan naturales como magistrales; hay un muy buen trabajo de composición de personajes. Pasan del  drama a la comedia en minutos, e invitan por momentos a la reflexión.

Suñé se desnuda emocionalmente para ofrecernos toda su verdad sobre el escenario. En realidad toda la verdad sobre el escritor  de ficción, en una interpretación redonda. Logra enseguida la empatía del público con su personaje, tan esperanzador, y la vez inestable.  Su compañero de escena, Francisco Bertín, es un torbellino, supera con creces el reto interpretativo. Da vida a un joven actor, intrépido, ingenuo e iluso con la vida.

La dirección del mismo Suñé, junto a María Lía Bagnoli, es  otro detalle a destacar. En un trabajo acertado y actual, hay uso de todo el espacio, y las proyecciones subrayan partes del rico texto.  Sin sentimentalismos, le da a los diálogos  y a las interpretaciones el protagonismo que  merecen. 

Otra particularidad de la pieza son sus giros y momentos escondidos a la manera de una matrioska rusa, como cuando surgen situaciones alocadas llamadas “la vidita perfecta”. Los personajes se transportan a una suerte de sainete moderno, lleno de música, marcada coreografía y mucha  comicidad. Una obra para mí es una pieza impecable, de sorprendente texto y entrega actoral, en una puesta que se disfruta y, por encima de todo, emociona. Cristian A. Domínguez

Se dio hasta febrero 2024
CCK – Sarmiento 151 – Cap.

Estrenó en Espacio Callejón

Vota esta nota

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

Promedio de puntuación / 5. Recuento de votos:

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este contenido.

Publicado en:

Deja una respuesta