MARTHA ARGERICH, una pianista sin edad

Festival Argerich – Programa: Concierto para piano y orquesta Nº3, de Prokofiev – Obertura Carnaval, de Dvorak – El carnaval de los animales, de Saint-Saëns – Pianistas: Martha Argerich y Dong Hyek Lim – Actriz: Annie Dutoit Argerich – Orquesta: Estable del Teatro Colón – Director: Luis Gorelik

Martha Argerich abrió la última fecha del festival que lleva su nombre con el Concierto para piano Nº3 de Sergei Prokofiev, acompañada por la Orquesta Estable del Teatro Colón que dirigió Luis Gorelik. Ya todo se ha dicho sobre su Prokofiev, la velocidad, la profundidad, el virtuosismo. Su creatividad y capacidad para comprender al autor como pocos se notan cuando Martha nos entrega una versión única y superlativa.

La orquesta la sigue, la admira, la acompaña en estado de alerta y, en algún momento, hasta siente presión porque sabe que la experiencia es excepcional, que otra pianista y artista como esta no hay ni habrá ninguna. Ella observa a todos, los contiene y los relaja para que den lo mejor de sí logrando hacer magia.

Cuando Martha toca hay algo ceremonial y sacro frente a la diosa absoluta del piano de todos los tiempos. Cada sonido que logra, cada nota, es un planteo que nos invita a reflexionar sobre la música toda y sobre nosotros mismos. Es que Martha Argerich nos propone una vida mejor. Cuando ella toca, todos mejoramos. Además, se divierte y disfruta como una niña rodeada de amigos, pues no le gusta estar sola en el escenario, se sabe. Martha no tiene edad, Martha simplemente existe.

La orquesta -dirigida impecablemente por Gorelik- abrió la segunda parte con la Obertura Carnaval de Antonin Dvorak. Excelente ejecución y elección para dar paso al Carnaval de los Animales de Camille Saint-Säens que contó con Annie Dutoit Argerich como relatora y el joven y talentosísimo Dong Hyek Lim en el otro piano.

Dutoit describió con talento, gracia y belleza la sucesión de animales utilizando máscaras, abanicos, candelabros y complementos simpáticos y adecuados para cada especie sin dejar de lado a los pianistas, a quienes se refirió como “mamíferos concertívoros”. Argerich, Dong y Gorelik se sumaron a los momentos de humor, junto a varios de los miembros de la orquesta y un simpático asistente vestido de lacayo con muy buen desempeño escénico.

Con este concierto culmina un festival que trasciende los límites de la música clásica o culta para llegar a todos. El teatro siempre lleno, con un público nuevo que sabe o intuye que la música no fue concebida para élites sino para hacer felices a las personas. Aplausos entre movimientos y gestos de amor y admiración trajeron aires frescos a un ámbito que no ha sido pensado para  guardianes de un comportamiento tieso o pretendidamente erudito que lejos está del espíritu de los compositores y de la mayoría de los intérpretes. Martin Roig

Fue el 20 de agosto de 2022
Teatro Colón
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