Esto no es una emergencia – Actúan: Eugenia Alonso, Paula Fernández Mbarak, Julieta Vallina – Música: Lucio Mandel – Iluminación: Alejandra Martín – Vestuario: Alejandra Zavadivker – Escenografía: Liza Gieco – Dramaturgia: Nancy Lago – Dirección: Vilma Rodríguez
Lo que a menudo tiene de atractivo el teatro del absurdo -o el absurdo en el teatro- es lo mismo que tiene de terrible: es la dimensión en la cual la ficción se convierte en un espejo de lo real. Y no es que pretendamos encasillar este texto de Nancy Lago, dirigido por Vilma Rodríguez, en un género determinado. Pero en él, lo absurdo está presente de una manera notoria. Tal como sucede en nuestra cotidiana realidad.
Ha habido un derrumbe en el Ministerio. Nadie sabe cuándo, ni qué lo ocasionó. Pero tres mujeres han quedado atrapadas entre los escombros. En este contexto comienzan a mezclarse la evidencia de lo urgente con las banalidades cotidianas. Como si los personajes se dieran cuenta sólo de a ratos del problema en el cual están metidos, pero de a ratos se empecinaran en hacer de cuenta que todo resulta normal.
Alguien provee lo justo: un poco de agua y unas pastillas que sirven de alimento. ¿Realmente se trata de un derrumbe? Las preguntas, al igual que las respuestas, son insinuadas, pero luego reprimidas. Se busca con desesperación una salida, pero cuando la salida es evidente se la niega. Esto no es una emergencia. El título mismo de la obra es una declaración: una negación esencial, que imposibilita el hallazgo de una verdadera alternativa de escape.
¿Hubo realmente una caída? ¿Qué sucede cuando, no importa lo que se haga, nada se gana ni se pierde? Aunque tal vez esta pregunta sea apenas una excusa conveniente, para convencernos a nosotros mismos de que no vale la pena siquiera el intento. La sospecha de que nadie llegará al rescate nos pone ante la disyuntiva de optar entre dos opciones: intentar hacer algo por uno mismo, o hacer lo posible por seguir negando todo dilema. ¿Usted, por cuál de estas dos alternativas se inclinaría?
Renovamos nuestras felicitaciones al Teatro Nacional Cervantes por la iniciativa de poner todas estas obras, seleccionadas en el marco del concurso Nuestro Teatro, a disposición del público de manera gratuita, para que la actividad teatral siga teniendo un espacio de desarrollo en medio de la emergencia sanitaria. Germán A. Serain
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