MARCO SANGUINETTI, música de diseño

El compositor presentó su cuarto disco, titulado “8”, en CD y en vinilo

Cuando uno menciona la palabra “diseño”, lo primero que viene a la mente son ideas asociadas a la imagen, asi pensemos en diseño gráfico, industrial o de indumentaria. Pero hay diseño en otras partes. En la música, por ejemplo. Y el arte conceptual es también, de hecho, un arte de diseño. Cuando en un mismo proyecto concurren la música y el diseño, los resultados pueden ser de lo más interesantes, y esto es lo que sucede en el caso de Marco Sanguinetti, en quien concurren estas dos disciplinas: es compositor y es diseñador. Esto se nota en los resultados. Uno puede sugerir que la música de Sanguinetti es jazz, o que trasciende esa frontera para ubicarse dentro del campo más indefinido de la música instrumental contemporánea. Sin embargo, también podríamos decir que 8, su nueva entrega, es un «disco de diseño». Nótese la relevancia de esta expresión: estamos dando por inaugurado un nuevo género. Aunque en rigor lo único nuevo sea plantearlo de este modo, para que las disqueras tengan una nueva categoría disponible para rotular sus productos.

La música de diseño existe desde hace rato, ya sea que hablemos de los silencios de John Cage, de los helicópteros de Karlheinz Stockhausen, de las fases de Steve Reich o del minimalismo de Philip Glass, pero también está presente en el serialismo, el dodecafonismo o el atonalismo. Entonces uno cae en la cuenta de que también en la música programática y hasta en la forma sonata existe un diseño. Se trata en todo caso de explicitar el concepto, de hacerlo visible. Para que la idea quede un poco más clara, tal vez podamos mencionar como ejemplo el caso de No lo sabemos, una pieza que Sanguinetti compone a partir de una entrevista al referido John Cage, en la cual alguien le pregunta qué es el amor, y obtiene como respuesta el We don’t know que identifica el tema y se escucha sobre el final. La entrevista en cuestión es breve y muy rica, y Sanguinetti evaluó la posibilidad de dejar que se escuchara a lo largo de toda la canción; pero Mariano “Manza” Esain, excelente productor convocado para el proyecto, desestimó la idea.

La solución fue salomónica: se silenciaron las palabras de Cage y del periodista -excepto las mencionadas-, pero se mantuvo superpuesto al tema cada uno de los silencios grabados en la cinta, con lo cual Cage está presente todo el tiempo… sólo que no se lo escucha. Manza también fue responsable de un detenido trabajo de postproducción durante el cual se añadieron infinidad de elementos sonoros a las bases grabadas por Sanguinetti en el piano, acompañado por Jerónimo Carmona en contrabajo, Fermín Merlo en batería y un talentoso Migma en bandeja de vinilos, creando atmósferas, aportando colores y subrayando con su participación el concepto musical de fondo. Como invitados participaron Leila Cherro en violoncelo y Victoria Zotalis, aportando su voz en la muy atractiva La ventana, primera incursión de Sanguinetti en el género de la canción.

Este no es el octavo disco de Marco Sanguinetti, sino el cuarto. El número (que curiosamente con sólo cambiar de posición pasa a representar lo infinito) coincide con la cantidad de temas incluidos en el álbum. Sus predecesores fueron Improvisiones (2005), Los procesos de Franz (2008) y El otro (2011), una secuencia que marca una evolución por demás interesante. Fuera de esta idea del diseño que planteamos más arriba, podríamos decir que 8 ofrece algo así como un jazz postindustrial, de raigambre argentina pero con claras influencias del rock de vanguardia de grupos como Radiohead y mucho tono oriental, referencia geográfica que no alude a las costas uruguayas sino a las mucho más lejanas tierras de Nepal, que Sanguinetti visitó justo antes de comenzar este proyecto, y cuya huella resulta notoria en las cadencias, en las estructuras y sobre todo en los efectos, por momentos casi hipnóticos, que producen estas músicas en quien las escucha con atención.

Párrafo aparte merece el cuidado trabajo de diseño, ahora sí hablamos de lo gráfico, involucrado en el disco, responsabilidad de Laura Varsky y el ilustrador Leandro Castelao. Y también el hecho de que el material se ofrezca en diferentes formatos, no sólo en disco compacto sino también en vinilo de 180 gramos (presentación en la cual el desarrollo del diseño es todavía más impresionante, con partituras y diagramas sonoros incluidos) o a través de descargas digitales de alta calidad. El video y las fotos que ilustran esta nota fueron tomadas, precisamente, durante la presentación privada que se hizo para el lanzamiento de 8 en vinilo, invitación para acercarse a mucho más que un buen disco de jazz. Toda la discografía de Sanguinetti puede escucharse en marcosanguinetti.bandcamp.com y comprarse en formato digital.  Germán A. Serain

Marco Sanguinetti - 8

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