Azucena en cautiverio – Actúan: María Rosa Frega y Mariano Mazzei – Vestuario y escenografía: Geraldina Parenti – Iluminación: Simón Aguilar y Matías Bosco – Texto y Dirección: Mariano Moro
La enajenada Azucena Marchitte, aquella profesora suplente de literatura creada por Mariano Moro, reencarna una vez más con el superlativo y expresivo histrionismo de María Rosa Frega. Encerrada en un manicomio sui generis, atendida por un peculiar y nostálgico “médico de almas” personificado por Mariano Mazzei, el personaje da rienda suelta a sus obsesiones, con la ansiedad propia de la vida contemporánea.
Con un inicio algo tibio, los guiños del texto a la literatura, a la poesía y a la música van in crescendo hasta lograr, en la estupenda actuación de ambos, una divertidísima historia. Mientras se oye a Montserrat Caballé cantando Vissi d’arte de la ópera Tosca, de Puccini, la torturada Azucena reconoce que ha perdido la compostura, pero no la razón. Así se presenta ante el médico y ante el público -que parece recordarla en sus dudosos cabales-, convencida de que su independencia le ha traído aparejados algunos problemas.
Hablan de censuras, de pragmatismos, del inexistente pasado, de la muerte, del goce y de los tormentos. Ella, sin ambages reconoce la belleza del médico, y él –también enamorado de la literatura- responde recitando de memoria el Don Juan de Zorrilla, aunque podría hacerlo igualmente con el de Tirso o el de Molière.
Ella confiesa que lo ama, él afirma que es simple transferencia, y diciendo “es preferible” remite a Peret y se pone a cantar. A ella le apasiona Serrat. También lo cantan. Ni Abba se salva en un desopilante momento coreográficamente psicodélico, al ritmo de los suecos, hasta el sorprendente final de esta delirada ocurrencia con tierno y refinado humor. Martin Wullich
Se dio hasta fin de 2012
Teatro Moliere
Balcarce 682 – Cap.
(011) 4343-0777
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