AVITAL Y ARCANGELO, concerto barroco

El mandolinista israelí se presentó junto a la agrupación británica en el ciclo del Mozarteum

Hay instrumentos musicales que tienen un color, un sabor, un aroma, que nos trasladan de inmediato, mágicamente, a otros tiempos y geografías. ¿Tiene sentido hablar de otros sentidos diferentes del oído cuando se trata de música? ¿No deberíamos referirnos, mejor, al sonido? Ahí es donde radica la magia del arte: en esa inexplicable sinestesia que una vez más se puso de manifiesto en una nueva presentación de Avi Avital en nuestro país. El mandolinista israelí estuvo acompañado por el Ensemble Arcangelo, dirigido desde el clave por Jonathan Cohen, y juntos desarrollaron un magnífico programa barroco centrado en obras de Johann Sebastian Bach y Antonio Vivaldi. Algo así como una selección de lo mejor del repertorio, no sólo por conocido, sino además por su belleza musical.

Uno de los momentos más aplaudidos fue el Concierto de Brandeburgo No. 3, que fue recreado por los diez integrantes del Ensemble Arcangelo, dedicada a la interpretación históricamente informada, como se usa decir ahora. Es que no se trata sólo de que los músicos toquen con instrumentos de época, que en verdad tienen una sonoridad muy diferente de los que integran las orquestas clásico-románticas, sino que además el modo de interpretar refleja las costumbres propias -en este caso- del tiempo barroco. 

Sin embargo, muy a pesar del peso de la obra de Bach, la mayor parte del viaje tuvo un claro sabor (o color, o perfume…) italiano, pues en la península es donde nace la mandolina, allá por fines del siglo XVI. Vivaldi fue uno de los primeros compositores en escribir trabajos para el instrumento, como el Concierto en Do Rv 425, que incluyó el programa. Pero era de uso común transcribir conciertos barrocos del instrumento previsto en un primer momento a otros (la música barroca era en general muy dinámica), por lo que la inclusión de otras obras para violín o clave solistas, transcriptas para la mandolina, estuvo dentro del concepto mismo del concierto.

El reconocimiento del público al desempeño de Avital fue notable, y por demás justificado. Hay magia en su capacidad para hacer música en un instrumento que uno podría pensar en cierto modo como modesto. Este término aplica inclusive a su capacidad sonora, que llevó a la necesidad de amplificar un poco el instrumento. Algo que siempre resulta polémico, pues en definitiva los niveles que el público escuchó no se correspondieron necesariamente con la realidad. Pero si la interpretación de las obras intentó respetar lo más que se pudo las obras, desde el punto de vista de la época en que fueron compuestas, lo cierto es que el Teatro Colón no es, por sus dimensiones, la sala para la cual estos trabajos fueron pensados. De seguro el recurso fue inevitable. Aunque nos hubiese gustado poner a prueba la acústica natural de la sala.

En los bises, antes del precioso Largo del Concierto (para flauta) Rv. 443 de Vivaldi, Avi Avital regaló una interpretación asombrosa, solo él con su instrumento, de una tonada tradicional búlgara llamada Bucimis Fue el único punto del concierto en el cual la maravillosa fantasía del barroco dio lugar a otra, distinta, que para muchos presentes habrá sido una manera del asombro. La mandolina de Avital, superando fronteras y tiempos, un una nueva experiencia artística de alto nivel, digna del Mozarteum Argentino. Germán A. Serain

Fue el 7 de agosto 2023
Teatro Colón
Libertad 651 – Cap.
(011) 4378-7100

Sitio web de Avi Avital
Sitio web del Ensemble Arcangelo
Canal de YouTube de Avi Avital
teatrocolon.org.ar

Próximo concierto:
Lunes 28 de agosto a las 20

Orquesta Sinfónica de Lucerna
Michael Sanderling, dirección
Steven Isserlis, violoncello
Sitio Web Mozarteum Argentino

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