Aún no consigo besar – Actúan: Estela Garelli, Cristina Maresca, Florencia Naftulewicz, Ernesto Rowe, Mario Sala – Iluminación: Lucia Feijoó y Christian Gadea – Dramaturgia: Diego Bagnera – Vestuario, Adaptación y Dirección: Heidi Steinhardt
Fue un caso real. Hasta que se hizo un análisis pormenorizado durante la investigación, la cuestión era que un perro le había mordido la cara a su dueña hasta desfigurarla por completo. Milagrosamente se habían salvado los ojos. Entonces se realizó el primer trasplante de cara del que se tenga noticia. La idea fue coser la cara de un donante sobre la de la víctima. Era obvio pensar lateralmente en las posibilidades de elección de una cara determinada, la visión repentina de una nueva imagen ante el espejo, y otras reflexiones psicológicas y físicas devenidas de tan tremendo cambio en lo que identifica a un ser humano. Justamente, como dice la alocución latina, prima facie.
Sobre el atrayente texto de Diego Bagnera, que de ningún modo pretende ser biográfico, la directora Heidi Steinhardt ha diseñado una interesantísima puesta en escena para Aún no consigo besar que irá tratando el tema a modo de relatos, monólogos y diálogos entre la damnificada, su hija, un periodista, un médico y una psicóloga. Casi siempre están en el escenario, aunque no actúen. Hay atractivas modificaciones de tiempo y lugar logradas tan sólo por cambios de luces e íntimos momentos en el pequeño espacio. Teatralmente se produce un hecho llamativo, ya que la hija mira en forma directa al público, en tanto que la madre –que también aporta su visión y hasta fuma- no muestra jamás ese rostro accidentado que queda así librado a la imaginación del espectador.
La víctima está muy bien personificada por Estela Garelli, en un trabajo nada sencillo para dejar entrever el drama y los problemas inherentes que lo generaron. Ernesto Rowe corporiza convincentemente al molesto periodista, sólo interesado en lograr la exclusividad de la noticia para su medio, e intentando convencer a la hija de que su historia no será truculenta. Mario Sala recrea al médico, junto a la psicóloga que trata en profundidad el tema aportando su fundamental visión, en notable actuación de Cristina Maresca. Sin embargo, quien lleva estupendamente el bastón que marca los momentos más emotivos es Florencia Naftulewicz, absolutamente convencida en sus sentimientos filiales, oscilando entre sonrisas y lágrimas, sobrellevando una tremenda carga que transmite con seguridad y soltura, aunque alguna falta de concordancia verbal se cuela en el racconto (“y ahí es cuando yo la vi”).
En un tema cuya discusión desde diferentes puntos de vista podría ser interminable, el elenco lleva a buen puerto, con atractiva síntesis que no ahorra detalles, una pieza diferente, real e impactante. Martin Wullich
Aún no consigo besar
se dio durante 2014
Teatro El Ópalo
Junín 380 – Cap.
(011) 4951-3392
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