A LA DERIVA, lo sólido desvanecido

El costado oscuro de un estafador en una trama ágil y atrapante

A la derivaActúan: Lionel Arostegui, Cecilia Chiarandini, Cristina Dramisino, Cristina Fernandez, Mora Monteleone, Agustina Saenz – Vestuario y Escenografía: Micaela Sleigh – Iluminación: David Seldes – Música: Pedro Pertusi – Autora: Amanda Peet – Dirección: Jorge Azurmendi

Cuando todo lo sólido se desvanece en el aire, aparece la verdadera naturaleza de cada uno. En este caso, lo sólido es el dinero, la posición social. A la deriva está inspirada en  la historia de la familia del famoso estafador neoyorquino Bernard Madoff, sin perder de vista ningún matiz de lo humano. La codicia, los celos, el desamor, las desilusiones, la traición, la avaricia, los temores, todos los elementos se conjugan de manera muy acertada para brindarnos un drama interesante que muestra qué podría suceder cuando una familia se desmorona por culpa del dinero. Si bien Madoff nunca es visto en escena, hay referencias a las desgracias que ocasionó. ¿Sabrían sus familiares de sus actividades fraudulentas? ¿Cómo afecta en su esposa e hijas la súbita pérdida de estatus y confiscación de bienes?

A medida que avanza la trama, se va mostrando el costado oculto de cada personaje. Es fácil congeniar cuando nos encontramos en la abundancia, pero cuando la soga ahorca, todos se vuelven contra todos y hasta el familiar más próximo puede volverse hostil. La obra indaga constantemente en los principios éticos que tiene ̶ o no tiene ̶   una persona.

Beca es una mujer que ya ha pasado el límite de los cuarenta y mantiene una relación con Gabriel, un muchacho que recién se asoma a los treinta. Judith es la gran matriarca que queda desamparada y herida luego de que su marido haya sido descubierto como un criminal y los medios de comunicación lo hayan expuesto. Recluida en un departamento mínimo de Pensacola, Estados Unidos, pero  con vista al mar, esta mujer se evidencia como vulnerable, dependiente (necesita alguien que la cuide) y adicta a los medicamentos. Pronto Beca descubrirá que hay algo más de lo que su madre muestra, y que su hermana Alice está en una situación que ella desconocía. Su sobrina también irá revelando facetas, y echando algunos leños a la hoguera. Todo arderá; lo interesante es ver cómo cobra temperatura el ambiente, cómo cada componente va alimentando el fuego, esta hoguera de vanidades.

Esta es una historia de mujeres fuertes y débiles al mismo tiempo, como la que Jorge Azurmendi nos supo brindar en Independencia, de Lee Blessing. Otra vez el director recurre a un autor norteamericano (en este caso autora, la famosa actriz Amanda Peet). En esta puesta, los actores van quedando en segundo o primer plano, con presencia constante en escena y algunos ingredientes musicales. Azurmendi (también conocido por la premiada En boca cerrada), con una labor sostenida en el teatro independiente, se reafirma como un director que elige contar esas historias que importan, las que incomodan y lastiman. Cecilia Chiarandini se destaca por la verosimilitud que le imprime a su personaje, resultando creíble en todo momento. Cristina Dramisino nos entrega una actuación formidable. Ambas habían ya coincidido en la mencionada obra de Blessing.

A la deriva ofrece el retrato de la intimidad de una familia, con el ingrediente de que es una familia célebre y no precisamente por las mejores causas. Hay una mirada crítica en el texto de Amanda Peet  hacia los medios de comunicación y su tendencia al espectáculo, las exigencias de la industria de Hollywood, la necesidad de hacer siempre público lo privado. Se sabe que la tragedia azotó a la familia Madoff  luego de que se descubriera esta estafa que fue la mayor perpetrada en la historia (se calcula de unos 65 mil millones de dólares).  Las víctimas fueron muchos miembros de la comunidad judía a la que el mismo Madoff pertenecía. Su caso trascendió y se hizo conocido mundialmente. Ahora Peet, en su primera obra como autora teatral, nos otorga un trabajo ficcional basado en estos hechos.

Con una trama ágil y atrapante que Azurmendi lleva a muy buen puerto,  una traducción sensible por parte de Chiarandini y Dramisino, A la deriva gana un merecido lugar en el teatro actual de nuestra ciudad. Milly Vázquez

Se dio hasta mediados 2018
El Camarín de las Musas

Mario Bravo 960 – Cap.
(011) 4862-0655
Jorge Azurmendi en este Portal
elcamarindelasmusas.com

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