Rebú – Actúan: Hernán Cabiativa, Natalia Helo, Esmeralda Pinzón y Javier Gardeazabal – Iluminación: Camila Acosta y Danilo Canguçu – Sonido: Tomás Arenas – Escenografía y Utilería: César Martínez – Texto original: Jô Bilac – Adaptación y Dirección: Matías Maldonado
Allí donde surge el horror de verse a sí mismo en sus dimensiones de sombra, se crea más sombra; pues el error incomoda a quien no quiere reconocerse en él. Pero en el flujo de la psique nada queda oculto nunca, de modo que la sombras negadas se sumarán sobre la cabeza de alguien y darán vida a un chivo, en cuya sangre “se expiarán” las fallas de todos aquellos que no quisieron mirarse sinceramente en el espejo.
Rebú es la historia de un chivo; es un drama sentimentalista que esconde un rito de expiación, de amores ocultos y pasiones no confesadas. Sin embargo, la versión de esta obra que ofreció el Teatro del Embuste para el Festival Iberoamericano de Teatro no fue precisamente un juego de romanticismo alemán o una propuesta “ritual” de puesta en escena.
Bajo la atenta dirección de Matías Maldonado, la sátira del amor burgués de la Europa del siglo XIX que habita la historia, desvía el libreto del romanticismo y lo lleva por otros caminos. Vladín visita a su hermano, y a su esposa Bianca; su presencia actualiza viejas historias del pasado familiar. La doble moral y los sentimientos enmascarados generan un caldo de cultivo propicio para la intriga.
Pero quizá sea quien acompaña a Vladín lo que dota a esta historia de más inquina y sabor. Muy bien interpretado por Hernán Cabiativa, Nataniel es un chivo doméstico adoptado como mascota sobre el cual recaerá todo el amor y la repulsión de los personajes. El animal se convierte en la fuente de conflicto; su estado salvaje no sólo dota de situaciones hilarantes y de humor negro la escena, sino que sirve como catalizador para mostrarnos lo que se esconde tras la cortés y doméstica relación entre los hermanos y la esposa.
El Teatro del Embuste logra una puesta de época que resulta algo absurda y surreal en su contenido, pero sobre este absurdo fundan la posibilidad de cuestionar el espacio de la representación, a través de disruptivos juegos, cuestionamientos en seco a la audiencia e intertextualidades; todo ello con una fluidez y limpieza que dan cuenta de una profunda confianza y versatilidad de los actores. La expiación de un romance prohibido es entonces tratada con un desenfado que dota de acidez contemporánea, nihilismo y risa, a esta versión libre del texto de Jô Bilac.
Rebú tuvo una primera temporada en octubre de 2015, fue seleccionada en el marco del Festival Iberoamericano de Teatro de 2016 y quizá pueda convertirse en una obra emblemática del Espacio Odeón durante próximas temporadas. Camilo Barajas Hernández
Se dio hasta el 19 de marzo de 2016
durante el Festival Iberoamericano de Teatro
Espacio Odeón
Cra 5 # 12 C-73
Bogotá, Colombia
http://www.espacioodeon.com/
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