Estos últimos años la cartelera porteña ha exhibido muchas obras de origen francés. Casi siempre tienen textos sobresalientes, aunque hay excepciones y esta es una de ellas. La obra se ha destacado en Francia o España en los últimos años, quizá por la elección de convocantes figuras más que por su dramaturgia. La realidad es que la puesta local goza de excelencia en escenografía e iluminación, pero las actuaciones resultan monótonas y la dirección parece estar ausente.
Nada nuevo hay para subrayar. Los recursos cómicos nos recuerdan una y otra vez la labor actoral televisiva de sus protagonistas en los últimos años. Partiendo de una idea original la comedia dramática pareciera ser atractiva a pesar de un principio desconcertante y escasa dinámica. Pero cuando se presenta el conflicto la cosa empeora, generando un débil mensaje. Nuestra memoria vivaz nos marca que no hay innovación, que «esto ya lo vimos», que ni el sutil crecimiento hacia el final alcanza para tornarse algo atractiva.
La dirección de Javier Daulte es justa, pero está más concentrada en los gags y recursos de comedia del trío actoral que en los escasos momentos dramáticos que podrían marcar diferencia. Guillermo Francella está natural pero reiterativo. Su gestualidad y su voz son potentes herramientas, certeras y enemigas al mismo tiempo para componer un personaje. Su personaje remeda a Argento de Casados con hijos, como si no pudiera salir de allí.
Jorge Marrale, abúlico en el inicio, logra ingeniosa y naturalmente dar un giro hacia el final que lo diferencia de sus compañeros. Arturo Puig parece forzar su personaje, bien compuesto desde lo físico, pero difícilmente creíble. También mejora para cerrar con cierta corrección.
El diseño escenográfico de Jorge Ferrari, exquisito y armonioso, remarca la personalidad que debiera mostrar el dueño de casa, y es lo más destacable de la puesta. Secundado por la precisa y estética iluminación de Matías Sendon, refuerza lo que ocurre en escena.
La comedia es meramente una pieza con un texto poco novedoso. Colmada de gags televisivos, es disfrutable para fanáticos, pero puede decepcionar a quien espera innovación teatral. Cristian A. Domínguez
Miércoles a domingos
Teatro Metropolitan
Av. Corrientes 1343 – Cap.
(011) 5277-0500
Un Comentario