El principal mérito (que los tiene, y muchos) de Let it be es su sentido de conjunto. Si bien sus protagonistas son dos afiatados exponentes de la danza, hay suficientes instancias de lucimiento para los ocho impecables y jóvenes bailarines que los acompañan. Lo permite un impactante desfile de vibrantes coreografías, basadas en veintinueve grandes éxitos de The Beatles, que conforman el espectáculo. Es verdad que semejante apoyo musical garantiza la mitad del éxito, pero lo visual logra completar adecuadamente el todo.
Convengamos que la línea argumental –la historia de amor que queda trunca- no es novedosa, pero es la perfecta excusa para que se sucedan escenas grupales de frenético rock y románticos dúos de los protagonistas. Aquí es cuando aflora el carisma y la fluida técnica de Hernán Piquín, otrora primera figura del Ballet del Colón (recordamos su excelente Alí en El corsario, entre otros roles), expresivo y de estupenda línea, simpático y comunicativo con el público. Al igual que Cecilia Figaredo (¿volveremos a ver alguna vez su fantástica Felicitas?), cuyos movimientos descubren su ineludible carácter de bailarina clásica, pero que sobre sus tacos altísimos asimila a la perfección el ritmo y carácter del pop.
Del resto del elenco sobresalen Daiana Chorni como la insoportable pretendiente del protagonista, con hilarantes recursos dramáticos, y Martín Pico como el novio del personaje de Figaredo, en duelo con Piquín tanto en lo coreográfico como en su actuación. Profuso el vestuario, de excelente diseño y factura, y cuidadas la escenografía (completada con proyecciones) e iluminación, completan una producción muy bien elaborada, recomendable para todo público. Patricia Casañas
Jueves, viernes y domingo a las 21
Sábado a las 22
Teatro Astros
Av. Corrientes 746 – Cap.
(011) 4325-9991
http://www.teatroastros.com.ar/
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