La comedia tiene una temática gay partiendo del término cruising -del slang o lunfardo americano- cuyo significado sería yirar. Los hombres se buscan para encuentros sexuales, conocerse o entablar una relación. Pero no todos los personajes son el clásico muchacho gay estereotipado, premisa en la cual se suele caer al reflejar un homosexual. Aquí las interpretaciones tratan de lucir más naturales y representan un sinfín de caracteres o cualidades de dicho ambiente. Se exponen temas no banales como un paciente con VIH, la dificultad de encontrar pareja, recuperar la vida sentimental luego de romper una relación y la hipocresía en la oculta bisexualidad de un joven que está por casarse con su amada novia. Todo es expresado de manera genuina y con gran comicidad.
El director Julián Arenas entretiene con un relato de su autoría, de aparente superficialidad, que esconde seriedad y dramatismo, aunque falla en dinámica, precisión y química entre algunas de las parejas que se representan. El grupo actoral es uniforme, cada uno lleva bien su personaje con momentos para el destaque, condición que algunos aprovechan mejor que otros.
Federico Wagner logra una interpretación solvente y brilla en los momentos de humor. Pablo Scorcelli aporta la seriedad y la cuota justa en su rol, con ingenuidad y vitalidad. Dos actores que sorprenden en su natural expresión son Mauricio Camuglia y Esteban Lizaso. También es importante la creación de Sebastián Francini, joven actor con gran experiencia y dúctiles herramientas, cuya tarea interpretativa salva un personaje bizarro, poco original y pleno de obviedades. Sin embargo, gracias a su talento, se vuelve primordial para complementar el dúo que forman Wagner y Arenas.
La escenografía genera una buena ambientación, asi como el sensual vestuario y la certera iluminación que enmarcan la trama. Sin grandes moralejas, ni reflexiones, la obra se deja ver y logra su cometido de entretener. Es una experiencia de plena empatía para el ambiente gay, pero también una invitación intrépida a madurar y ver que las necesidades, sentimientos y problemas son comunes a todo ser humano sin importar la orientación sexual. Cristian A. Domínguez
Sábado a las 20.45
Teatro Porteño
Av. Corrientes 1630 – Cap.
(011) 4372-5474
http://www.teatroportenio.com.ar
Comentarios