LA TRAVIATA, Violetta sublime

En su vigésimo aniversario Juventus Lyrica apuesta a un clásico

 “El siglo XIX consagra dos tipos de mujeres: el ángel doméstico y la mujer fatal”, nos dice en el programa de mano Ana D’Anna, directora escénica de esta puesta de La traviata y alma mater de Juventus Lyrica. Violetta Valéry carga con su propio pasado que se aleja del ideal de mujer virginal de la época. “En su casa se hacían celebraciones suntuosas de goce extremo donde el alcohol ocupaba un lugar fundamental”, comenta la régisseuse.

En este contexto festivo y de excesos, surge esta tragedia, la historia de amor de Violetta y Alfredo, que se fortalece a pesar de la adversidad, los mandatos sociales, y trasciende su tiempo. El personaje de Violetta está inspirado en Marie Duplessis, quien fue amante de Alejandro Dumas; él inmortalizó su historia en La dama de las camelias, novela que emocionó mucho a Verdi; tanto que, basándose en ella, creó La traviata.

Al ingresar a la sala, el elenco ya está en el escenario, que representa el salón parisino de Valéry. Con el público ya sentado, el telón se cierra para que comience la obertura, una de las más emotivas de la historia de la ópera. Con precisión y sentimiento dirige la orquesta el Maestro Antonio María Russo.

La escenografía resolvió con austeridad la creación de los ambientes. Un bosque otoñal o una cúpula son suficientes marcos para el desarrollo de un acto. Una cama o un piano se destacan en un entorno despojado. Con pocos recursos Ana D’Anna nos entrega una versión de La Traviata digna de ser vista.

Ivana Ledesma es ovacionada y con razón en su papel de Violetta. La protagonista se destaca por una voz enorme que sabe regular en caudal para generar distintas intensidades en su canto, sin temor a la coloratura. Se introduce acertadamente en la piel de su personaje, y a medida que avanza la trama, transmite con más fuerza el dramatismo de La traviata en su cuerpo y en su voz. Las arias Addio del passato, É strano-ah fors’ è lui y Sempre libera son interpretadas con maestría por la soprano, quien brilla por su timbre vocal y su histrionismo.

Sebastián Russo como Alfredo Germont, evidencia un caudal de voz más pequeño y menor expresividad, aunque cumple igualmente con una adecuada interpretación y logra acompañar de manera eficaz a Ledesma.  Ernesto Bauer como Giorgio Germont nos otorga un prolijo y elogiable trabajo, mostrándose sólido tanto en lo técnico como en lo expresivo. El coro dirigido por Hernán Sánchez Arteaga muestra el afianzamiento del conjunto.

“Gocemos ya que rápido y fugitivo es el placer del amor, es una flor que nace y muere y del cual ya no se puede disfrutar”, escuchamos en el famoso brindis de La traviata. Así, como el placer del amor es el placer de la música, ese goce fugitivo que una vez más nos seduce de la mano de estos jóvenes talentos. En su vigésimo aniversario Juventus Lyrica acierta con esta puesta. Milly Vázquez

Fue el 26 de mayo de 2019
Teatro Avenida
Av. de Mayo 1222 – Cap.
(011)4381-0662
juventuslyrica.org.ar
Ana D’Anna en este Portal

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