(IN) VISIBLES, mirar o no mirar

La muestra de Betina Sor despertó comentarios encontrados en redes sociales

¿Qué es el arte? ¿Qué cosas cabría decir que sean arte y cuáles no? Surgirían montones de respuestas posibles. O podríamos plantearnos para qué sirve el arte, cuál es el efecto que debería producir para llamarse así.  Preguntar por los efectos suele ofrecer algo más de claridad que indagar por la esencia. ¿Qué cosas debería hacer visibles el arte? Es posible que la razón por la cual el ser humano produce eso que llamamos arte no sea otra cosa que la necesidad de hacer visible algo que de otro modo escaparía del campo de lo observable. Todo esto viene a cuento de una exhibición montada por la Municipalidad de San Martín, que con el título (In) visibles expuso -en una vidriera del edificio que da a la calle- una serie de esculturas realizadas por la artista Betina Sor, que representan a personas en situación de desamparo. 

La muestra, realizada por curadores del Museo Casa Cernacini, reúne algunas piezas de la serie Personajes urbanos, en la cual viene trabajando la artista desde hace tiempo. Con diferentes materiales, Betina Sor recrea figuras de cartoneros, de una niña que revuelve la basura, una madre con dos hijos que pide limosna mientras amamanta, o un hombre que duerme en el piso entre cartones,

Que (In) visibles se convierta en noticia no tiene que ver tanto con los valores estéticos de la obra, sino con las reacciones que derivaron a partir de ella y que rápidamente circularon a través de las redes sociales. Es que algunas personas pretendieron ver en la muestra una especie de apología o reivindicación de la pobreza. O peor todavía: un avance de los protagonistas de esta pobreza, los marginados de nuestra época, sobre vaya uno a saber qué zonas de privilegio. Un avance evidentemente amenazante para algunos. Es más cómodo negar.

El arte no tiene por qué ser agradable o bello. Muchas veces puede representar la fealdad o el dolor del mundo. Lo que hace Betina Sor es volver visible una realidad que incomoda. Esa realidad está allí, porque está a la vista de todos diariamente. Pero que algo esté a la vista no quiere decir que sea visto. La interpelación del arte, en este caso, es lo que molesta. Porque esto que ha sido colocado allí, en el lugar de lo que invita a ser mirado, es algo que no desea verse. Esa invasión silenciosa, en esa vidriera incluso medio vacía, como si fuese una instalación a medio terminar, es algo que perturba el orden de lo que debería ser.

Las obras expuestas de Betina Sor derivan de la mirada de la artista sobre una realidad que surgió en otro momento del país, hace dos décadas. Desde entonces se reproduce, tanto en la calle como en sus obras. Y también en la mirada de quienes se niegan a ver. Siempre es más fácil echarle la culpa a alguien más.

Sor asegura que como artista se interesa en la esencia de lo humano y el rescate de lo cotidiano, lo social que se manifiesta en el espacio público. Dice que a partir de la crisis del 2001 comenzó a observar familias enteras movilizándose con carros que recorrían la ciudad en busca de algo. En busca de un desecho ajeno que sirviera para intercambiar por dinero, para poder acceder a algo tan básico como un plato de comida.

Uno podría preguntarse qué es el arte. Y la pregunta surgiría seguramente desde un lugar de cierto privilegio, porque hay quienes no pueden darse el lujo de preguntarse esas cosas, ocupados como están por conseguir qué comer. Ver esa realidad cercana a nosotros es lo que nos hace sentir amenazados. Pero no ver, no resuelve nada. Germán A. Serain

(In) visibles – Galería de las Artes del Palacio Municipal
Mitre esquina Int. Campos, San Martín
Hasta el 30 de septiembre 2021
Agenda Cultural Municipalidad San Martín
Sitio Web Betina Sor

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