Piano y dirección artística: Fernanda Morello – Mezzosoprano: Virginia Correa Dupuy – Barítono: Víctor Torres – Puesta en escena: Eva Halac – Manipulación de objetos: Valeria Kleinbort
El piano de concierto se dibujaba frente a la enorme figura de un gato negro proyectado sobre la pantalla. A ambos lados del escenario, unas mesas y sillas de estilo recreaban acaso los lugares que este excéntrico francés, Erik Satie, probablemente frecuentaría y compartiría con otros artistas de la época; mobiliario donde, entre pieza y pieza, el barítono Víctor Torres y la mezzosoprano Virginia Correa Dupuy escuchaban fluir la melodía que manaba de los virtuosos dedos de Fernanda Morello, que también se encargó de la dirección artística de este homenaje al compositor, a 150 años de su nacimiento.
Es que Satie, ese hombre de gafas redondas y bombín, ese hombre por quien sus maestros del Conservatorio de París no habían dado dos céntimos por su raro talento, logró que su nombre quedara como referente de un estilo que se aproximó al minimalismo aunque sin perder expresividad, algo en lo que Morello es especialista. La pianista, egresada con medalla de oro del Conservatorio Manuel de Falla, estuvo acompañada por un impecable Torres, que se lució en las Trois Mélodies y las Ludions, y de una Correa Dupuy que brilló en los Trois Poemes d’Amour y que hizo gala de un fino histrionismo, particularmente en La Diva de L’Empire. Torres y Correa Dupuy, dúo que se las trae, cerró el programa con dos valses, Tendrement y Je te veux.
Morello, por su parte, estuvo a la altura del Colón, interpretando los solos de piano con una calidez deliciosa y acompañando a los cantantes. El primer coliseo de la Argentina, definitivamente, no le queda grande en absoluto. De interpretación delicada y perfecta, se la vio disfrutar de cada instancia, de cada momento de este homenaje. Como detalle atractivo, Valeria Kleinbort llevó una marioneta mientras se escuchaban las Gnosiennes: una muñeca de figura alargada que -según el programa de mano- ya había tenido su participación en La invención de Morel (1995), a cargo de Eva Halac.
Con la sala a pleno, se vivió una bella experiencia con la música de un “bello excéntrico”. Es algo que los responsables de esta belleza, en todo sentido, deberían volver a ofrecer. Viviana Aubele
Fue el 18 de mayo de 2016
Teatro Colón
Libertad 651 – Cap.
(011) 4378-7100
teatrocolon.org.ar
Comentarios