Trinchera de palabras – Actúa: Germinal Marín – Dirección: Fagner Pavan
El hombre está solo, frente a su máquina de escribir. Coloca la hoja de papel, teclea, tacha, vuelve, golpetea la barra espaciadora, pasa a la otra línea, reescribe, saca la hoja y la abolla, hace sonar la campanilla de final de línea, juega como si de música se tratara. Interpreta con ritmo y a la vez trata de interpretar qué ocurre en su vida a partir de cierto tiempo. Se ve deshabitado y en una búsqueda impetuosa de una historia, atrincherado por una forma de ser que intenta plasmar en palabras no siempre claras, pues no sabe cómo expresarlo, o hacia dónde va.
Por eso intenta una y otra vez. Tiene una colección de intentos fallidos. Se queja de su experiencia en un grupo de teatro, en una casa, en una vida, la suya. Se pregunta, duda, habla de deseos, del amor, de egoísmos y justificaciones, se arrepiente de sus ambiciones y lo que perdió por no haber valorado lo que tenía. Ilustra la vida en el campo, los placeres de la caza y la dificultad de adaptarse a ciertas normas. Podría llegar a inmolarse en vivo fuego. Fagner Pavan ha marcado muy bien movimientos, pausas y decires, aprovechando la notable capacidad de Germinal Marín.
El actor, manejando el juego entre realidad e irrealidad teatral, sabe contar y jugar con las analogías del texto, meterse y meter al espectador en la historia, incorporando miradas, muecas, movimiento de manos, y gestos muy elocuentes. Oscila vivamente entre lo trágico y lo humorístico, pero no pierde su objetivo, y por eso convence. La historia habla de cotidianas reflexiones y planteos comunes a muchos seres humanos, y por eso atrapa. El interesante juego de las trincheras, generado con puertas y ventanas, junto a una iluminación efectiva, logran el clima necesario para el atrayente relato. Martin Wullich
Se dio hasta fin 2011
Teatro Pan y Arte
Boedo 876 – Cap.
(011) 4957-6922
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