EL ALMA INMORAL, deleitable mirada interior

Actuación, texto y dirección sobresalientes

El alma inmoralActúa: Luisa Kuliok – Vestuario y Escenografía: Alejandro Mateo – Iluminación: Jorge Leyba – Música e interpretación: Luciano Dyzenchauz – Autor: Nilton Bonder – Dirección: Lía Jelín

Desde el inicio, en que la protagonista se debate entre el budismo o el judaísmo, ensaya respuestas, cavila, duda y –esencialmente- filosofa, se percibe un texto inteligente en El alma inmoral, que exhibe verbalmente la misma libertad que propone desde el pensamiento.

No sobran palabras, pero juega con ellas y su significado, pues cada vuelta que da sobre el mismo tema, genera en el espectador un lugar  para la reflexión. No es lo mismo tradición que traición, o atención que tensión,  y sin embargo, en lo profundo, están unidas por su significado. También habla de las relaciones entre los seres humanos, en el matrimonio, la reproducción y la evolución, lo bueno y lo correcto, el cuerpo moral y el alma, admitiendo que la naturaleza sabe que sin equivocación no hay perfeccionamiento posible.

El alma inmoral no soslaya las discusiones científicas y cuestiona la validez del proyecto genoma humano. Afirma que la desobediencia a la ley es, muchas veces, una opción más cercana a la ley que la propia ley. Busca en todo momento recapacitar, y no desdeña el humor, donde hasta un sabio rabino duda sobre su propio aserto de que la vida es como una taza de té.

El brillante libro de Nilton Bonder habla de posturas reaccionarias y revolucionarias, de fundamentales comprensiones de conceptos y opuestos con el fin de fotografiar el alma. Pero lo interesante e introspectivo de su prosa se multiplica notablemente en la expresión convincente que hace Luisa Kuliok, adueñándose de esas ideas, yendo de la verborragia más apasionada a la silente meditación con significativas miradas, conmovedoras sonrisas, gestos elocuentes y movimientos seductores.  

Con una estética disfrutable en la escenografía y la iluminación, la puesta en escena de Lía Jelín denota su experiencia para no caer en lo que podría haber sido retórico, dirigiendo a la maleable actriz y exprimiendo todo su histrionismo -que revela también coreográficamente-, marcando acertadamente los tiempos, y con lucimiento del contrabajista que interpreta la música en vivo para crear los climas precisos.

Cada idea, cada frase, cada palabra, apuntan a nuestra mente y a nuestro espíritu, durante la exacta hora que dura esta bella experiencia, pero una resume el planteo: “el poder real está en aquel que, a través de la esperanza humana, es capaz de iluminar la oscuridad”. Martin Wullich

Se dio hasta 2011
Teatro Tabarís
Av. Corrientes 831 – Cap.
(011) 4394-5455
Estrenó en el Teatro Payró en 2010
Sitio Web Nilton Bonder

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