La viuda alegre (opereta) – Música: Franz Lehár – Intérpretes: Carla Filipcic Holm, Rafael Fingerlos, Franz Hawlata, Galeano Salas, Ruth Iniesta, Alejandra Malvino, Mariana Rewerski, Cintia Velázquez, Carlos Ullán, Cristian Maldonado, Sebastián Angulegui, Sebastián Sorarrain, Alejo Álvarez Castillo, Carlos Kaspar – Escenografía: Paolo Fantin – Vestuario: Carla Teti – Iluminación: Alessandro Carletti – Coreografía: Chiara Vecchi – Coro y Orquesta: Estables del Teatro Colón – Director Coro: Miguel Martínez – Director musical: Jan Latham-Koenig – Régie: Damiano Michieletto
Es raro y confuso el inicio y también el desarrollo de esta versión de La viuda alegre de Franz Lehár, pergeñada por Damiano Michieletto. Cuando uno espera el brillo de una fiesta en el salón de una embajada, aparece la sucursal parisina del Banco de Pontevedro. No es que esté mal actualizar o modificar la puesta en escena de una opereta estrenada en 1905, pero cambiar los espacios y transformar el lujoso palacio de la protagonista en una suerte de confitería de barrio con cortinas rosadas de dudoso gusto, le quita encanto y glamour, por decir lo menos. No tiene mucha importancia si los millones de la viuda son 20, como dice la letra, o 50, de acuerdo al programa de mano, pero sea bienvenida la coherencia. ¿Y dónde fue a parar el sofisticado Maxim’s de la Rue Royale, a cuyas Grisetas se menciona más de una vez?
Justamente, el Conde Danilo, muy bien interpretado por Rafael Fingerlos, es quien canta con sentimiento y gracia a las jóvenes y pulposas Loló, Dodó, Margot, Frou-frou… en Da geh’ ich zu Maxim. También se luce junto a Ruth Iniesta (Valencienne) en el dúo Ja, was?. Galeano Salas encarna a Camille de Rosillon y subyuga en el final del segundo acto, donde se une también Franz Hawlata, apreciable en el papel del Barón Mirko Zeta. Sin cantar, sedujeron las presentaciones de Carlos Kaspar al comienzo de cada acto.
Sin embargo, quien sobresale no solo por su encantadora voz y sus sutiles pianissimi, sino por su histrionismo, su donaire y su manejo coreográfico es Carla Filipcic Holm en su personificación de Hanna Glawari, la viuda del título. Junto al siempre impecable Coro Estable del Colón, desarrollan bellamente la Danza y Canción de Vilia en un cuadro impecable, marcado con gran precisión y en el estilo de la opereta por Jan Latham-Koenig al frente de la orquesta. Filipcic Holm y Fingerlos se entregan con pasión entonando el dúo Lippen schweigen que preludia el maravilloso y feliz final.
Quizá sea esta una puesta más para escuchar que para ver, sobre todo cuando la iluminación deja en sombras a algunos de los estupendos bailarines figurantes. Pero algo es cierto, se sale tarareando y con una sonrisa. Martin Wullich
Fue el 26 de septiembre de 2023
Teatro Colón
Libertad 621 – Cap.
(11) 4378-7100
La viuda alegre (2011) en el Teatro Colón
La viuda alegre en Wikipedia
Carla Filipcic Holm en este Portal
Damiano Michieletto en este Portal
Pingback: IL BARBIERE DI SIVIGLIA, modernismo multicolor - Martin Wullich