La noche del desvío – Actúan: Dardo Alomo, Santiago Federico, Gisel Fernández, Patricia Sotelo, Hernán Vidal – Música: Tangerine Dream, Hernán Vidal – Libro y Dirección: Hernán Vidal
Un grupo de personas, encerrados en un espacio destinado a la recuperación de adicciones, se ubican en círculo, mientras exponen su situación individual. Acorralados en su conflicto interior, nos introducen a cada historia. En algunas aparece la violencia, en otras la delincuencia, las elecciones sexuales, los egoísmos y sumisiones, con textos reafirmados en una canción que acompaña la vivencia contada.
Luego se plantea un efímero desarrollo, en que se complota sucintamente la amenaza a un guardia para escapar de allí. Abruptamente llega el final, dejando un esperanzador mensaje, con la necesidad de desplegar alas para liberarse de una lucha aquejada por vicios, malas decisiones y dolor.
La puesta en escena se encuadra en un despojado escenario, provisto de solo 5 sillas, en cámara negra. La iluminación plantea apagones totales entre escenas, en convivencia de halos de luz que focalizan expresiones puntuales sobre los actores, mientras segundos planos no son ajenos al espectador, para apreciar todo el contexto escénico.
El libro y la dirección de Hernán Vidal los guía en el sinuoso tránsito entre fortaleza y vulnerabilidad. Los actores interpretan cada rol, en corporalidad, con una vestimenta que los identifica. En este aspecto, pude apreciar, en los primeros minutos, una insinuante sobreactuación y forzados tonos de voz, que al parecer marcarían el estilo que se quiere dar. Sin embargo, muta en la sucesión de actos, y en el desarrollo los personajes aparecen son sus características más definidas.
La noche del desvío nos espeja e interpela como sociedad. Anunciada como musical, se acerca más al drama que traen los personajes, que al género mencionado. Resulta una obra auspiciosa, hoy más que nunca, como toma de conciencia sobre estos temas. Sergio Boaglio
Viernes a las 21
Teatro de la Fábula
Agüero 444 – Cap.
(011) 2087-7151
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