La curva del tiempo – Actúan: Federico Buso, Magela Zanotta – Locución: Jorge Gentile – Escenografía: Ana Chung Oré – Iluminación: Txell Cabanas – Dramaturgia y Dirección: Martina Cabanas Collell
En el variado circuito teatral del off porteño, La Curva del Tiempo, de Martina Cabanas Collell, se presenta como una propuesta que trasciende géneros, entre el drama psicológico, el humor sutil y una pizca de suspenso. La obra plasma un encuentro íntimo y conmovedor con la soledad, el amor y la intrincada naturaleza del duelo. También se atreve a indagar en la mente humana para explorar no solo la complejidad del trastorno de identidad, sino también la capacidad del ser para sanar y redefinir su existencia tras la pérdida.
Es una historia en la que el azar, o quizás el destino, orquesta un encuentro revelador. La trama se centra en Lina, una abogada que huye de un futuro incierto. Debido a un desperfecto en su vehículo queda varada en un remoto paraje del noroeste argentino. Allí conoce a un hombre marcado por la pérdida de su pareja, cuya forma de procesar el dolor se manifiesta a través de un trastorno de identidad múltiple.
En principio, La Curva del Tiempo se centra en la monotonía de la vida de él, con sus objetos cotidianos, la radio y sus conversaciones con una tortuga, elementos que –como en un cuento– van revelando capas de su existencia. Este universo, aparentemente medido y concertado, se ve abruptamente alterado por la llegada de Lina quien, con su sola presencia, abre una brecha de luz y esperanza. Lo que comienza como un encuentro de dos seres frágiles, heridos por la vida, pronto deriva en un verdadero drama cuando ella descubre que él está «poseído» por la personalidad de su fallecida esposa.
La maestría de Martina Cabanas Collell radica en la construcción de un puzle inteligente que el espectador debe ir armando a lo largo de los setenta y cinco minutos de la función. La escenografía de Ana Chung Oré recrea un living asfixiante, casi claustrofóbico, donde lo mágico y lo cotidiano se confunden. El diseño de iluminación de Txell Cabanas es un elemento crucial que señala la alteración en la percepción del personaje masculino, cada vez que asume la personalidad de su mujer.
Las composiciones actorales del dúo protagónico son un total acierto. Magela Zanotta, como Lina, es conmovedora y verosímil; transmite la confusión y el miedo inicial ante la desconcertante situación, así como la posterior determinación para usar su ingenio y encontrar una salida. Federico Buso encara un gran desafío al dar vida a Ángel y a su desaparecida compañera de vida. Su capacidad para transitar entre las distintas personalidades es precisa y expresa cabalmente sentimientos con su voz y posturas, marcando la vulnerabilidad y el dolor del personaje principal.
La Curva del Tiempo es una pequeña y tierna historia de amor y soledad, en la que el presente y el pasado se entrelazan para construir un universo poético con humor y profunda emotividad. Bucea en la necesidad de cortar lazos para producir nuevas realidades, sin minimizar lo sentido, lo vivido, ni olvidar a quienes nos hicieron sentir la vida con intensidad. Entre la risa y la nostalgia nos recuerda que, aun en los momentos más oscuros, la ilusión y la posibilidad de sanar y empezar de nuevo siempre están latentes. Cristian A. Domínguez
Domingos a las 17
(hasta el 6 de julio 2025)
Espacio Callejón
Humahuaca 3759 – CABA
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