La Botica del Ángel fue la casa de Eduardo Bergara Leumann, quien condujo el programa televisivo La Botica del tango y se convirtió en un ícono de nuestra cultura. Hoy transformada en museo, alberga una colección vasta y variada. Sus paredes rebosan de arte y parecen no poder contener la proliferación de pinturas, frases, objetos, documentos y manuscritos que cuelgan de ellas. Parece que no entra ni un alfiler ya que no hay espacios vacíos, los ojos no dan abasto para captar todo lo que hay por ver. El lugar amerita varios recorridos. De hecho es la tercera vez que esta cronista lo visita y sigue descubriendo detalles nuevos.
La botica es un reducto donde reina el eclecticismo. Bergara Leumann, figura emblemática de nuestro país, había empezado con la intención de fundar una sastrería teatral en Lima 670 pero al confundir el carpintero las dimensiones de la tarima que mandó construir, Lola Membrives sugirió la idea de que el lugar podía convertirse en teatro. Hubo varios artistas que desfilaban por el lugar, convertido en el primer café concert de Buenos Aires, donde debutaron figuras como Susana Rinaldi, Pepe Cibrián o Marikena Monti.
Aquella casa se demolió por el ensanchamiento de la avenida 9 de Julio. Se inauguró el 8 de diciembre de 1966 y estuvo hasta fines de 1969. Muchos amigos de Bergara como Raúl Soldi, Antonio Berni y Josefina Robirosa habían pasado por la casa y habían pintado sobre las paredes. Cuando el edificio se demolió, se perdieron muchas obras de arte valiosas. Bergara salió entonces a buscar un lugar cercano para continuar con su café concert y finalmente dio con el edificio que se mantiene hoy día, en Luis Saénz Peña 543. A comienzos del siglo veinte, los padres asuncionistas tenían en el cuerpo principal de la planta baja, una iglesia, pero luego abandonaron el espacio y se mudaron a Palermo. De aquella época se conserva la fachada de estilo eclesiástico.
En la actual botica del ángel podemos encontrar obras de reconocidos artistas de nuestra historia y presente como los mencionados Antonio Berni y Raúl Soldi, y además Carlos Gorriarena, Raúl Lozza, Juan Carlos Castagnino, Silvina Benguria, Marta Minujín, Carlos Alonso, Luis Felipe Noé , Guillermo Roux, Luis Wells, Rogelio Polesello, Ana Eckell. No faltan reconocimientos a figuras importantes del tango como Francisco Canaro, Homero Manzi, Eladia Blázquez, Libertad Lamarque y Homero Expósito. Carlos Gardel tiene dedicado un espacio propio ambientado con objetos de su historia que fueron donados a Bergara. También encontraremos un homenaje a la música popular como el lugar dedicado a María Elena Walsh. Por otra parte, en el espacio llamado “el campanario” se homenajea al folklore argentino, con manuscritos de Mercedes Sosa y Ariel Ramirez. La reja original detrás de la cual estuvo encerrada Camila O’Gorman también está montada como homenaje a María Luisa Bemberg.
La historia de Bergara Leumann tuvo idas y vueltas, no fue lineal. En 1973, cuando vio que venían tiempos turbulentos para el país, se exilió en Europa y Estados Unidos donde trabajó como actor y corresponsal de la revista Siete Días. Ya había tenido un episodio de censura, cuando en la sede de Lima 670, Berni había puesto a Ramona sentada en un inodoro significando la prostitución social y unos frascos que simbolizaban los abortos sociales. Cuando lo vio la mujer de Onganía, en 1967, inmediatamente fue clausurada. En la década de 1980 Bergara Leumann retorna a la Argentina pero no es sino hasta 1997 que vuelve a adquirir la casa de Luis Sáenz Peña. Afortunadamente, su dueño no había realizado cambios importantes en la propiedad y la misma pudo convertirse en un museo donde exhibir los objetos y obras de arte que, a lo largo de los años, sus célebres amigos le habían ido donando.
No tardaron en llegar las actividades culturales que darían vida al espacio donde encontramos distintas frases elocuentes “Me gusta este tiempo pero también me hubiera gustado vivir en una época en que se hubiera podido creer en algo”, de María Mizrahi; “Elijo los últimos treinta años a pesar de la pesadilla y el horror, y por sobre todas las cosas elijo el mañana”, Diana Bellessi; “Ninguna época que yo conozca fue feliz o con posibilidad de algo. Nunca fue un país de verdad y eso se ve ahora”, Alejandro Urdapilleta; “Prefiero estar acá con mis contemporáneos”, Griselda Gambaro. También podremos leer un curioso manifiesto de Federico Peralta Ramos.
En el segundo piso se encuentran los dos ambientes donde vivía el propio Bergara, con una cocina ínfima ya que no cocinaba sino que mayormente compraba comida y la calentaba en el microondas. Hay un ambiente montado en honor a Doña Petrona, la primera en realizar los programas de cocina que hoy están tan de moda. El espacio de planta baja, La Academia del Tango, resulta imponente y con abundante decoración, tiene tres pisos y es donde se realizan la mayoría de los espectáculos.
La botica es un recinto mágico con un aura poderosa. El arte que ha circulado entre sus paredes ha dejado una energía que se siente. Hoy se sigue abriendo el lugar al público con la realización de visitas guiadas y espectáculos todas las semanas. Actualmente La Botica del Ángel es propiedad de la Universidad del Salvador, que se encarga de su costoso mantenimiento. Quien vaya a visitarla se verá sorprendido por lo impecable de todas las instalaciones y será recibido con gran hospitalidad por José Luis Larrauri y Yolanda Acuña, dos colaboradores que han trabajado con Bergara y que saben llenar esta casa del arte con calor de hogar. Así como años atrás en el café concert de la botica se ofrecían vino y rosquitas a los espectadores, hoy el visitante es bienvenido con un café y un alfajor. En las épocas de Bergara, él les abría las carteras a las mujeres y luego ellas comenzaron a preparar las carteras para participar del juego. Esta y otras anécdotas podrá escuchar el visitante, quien seguramente se fascinará con las historias que alberga esta casa.
En la tradición católica, el ángel es el mensajero divino. No nos consta que Bergara Leumann se comunicase con las fuerzas divinas, pero tenía un fuerte mensaje para transmitir a los argentinos: debemos proteger, preservar y difundir nuestro patrimonio cultural y artístico. Milly Vázquez
Informes y reservas:
Luis Saenz Peña 543 – Cap. (entre Venezuela y México)
0800-333-8725, lunes a viernes de 9 a 19 (visitas guiadas o espectáculos)
(011) 4384-9396, lunes a viernes de 15 a 18
boticadelangel.usal.edu.ar
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