JOYCE DIDONATO, regreso esperado

Además de una estupenda voz, la cantante norteamericana deslumbra con su carisma

Tan esperada como hace dos años, también convocada por el Mozarteum Argentino, la mezzosoprano estadounidense Joyce Didonato fue recibida con un gran aplauso, junto a su pianista David Zobel. El recital comenzó con la cantata Ariadna en Naxos, de Franz Joseph Haydn, partitura que DiDonato interpretó con maestría, marcando su particular impronta y augurando una noche deleitable. Continúo con obras dedicadas a Cleopatra: Morte col fiero aspetto de la serenata Marc Antonio y Cleopatra de Johan Adolph Hasse, y la sublime aria E pur cosi in un giorno… Piangeró la sorte mia de la ópera Giulio Cesare de Haendel, con magnífica entonación.

La cantante se dirigió al público en castellano y también en italiano: “Buenas noches, estoy muy feliz de estar aquí esta noche y de volver a este bello teatro después de una semana en la que Baremboin actuó por la paz en el mundo”. Explicó someramente la razón de ser de esas obras que forman parte de su proyecto Drama Queens . “Dopo la notte tutto va bene” dijo, cuando se refirió al aria también de Handel Dopo notte, atra e funesta de la ópera Ariodante. Y efectivamente, todo fue bien para quienes pudimos deleitarnos con el abanico de colores de su voz, sus matices y su interpretación dramática.

Para la segunda parte, Joyce Didonato eligió Dopo l’oscuro nembo de la ópera Adelson e Salvini de Vincenzo Bellini, y siguió con Rossini y las canciones Beltà crudele y La Danza, donde hizo gala de su carisma superlativo y su admirable técnica. “Muchos de los nombres de los compositores de mi repertorio aparecen en la cúpula de esta sala pero también deseo compartir con ustedes algunos menos conocidos”, observó, al presentar I canti della sera de Francesco Santoliquido, y agregó con mucha gracia “Francis Holy Water sería su nombre en inglés”, haciendo reír al auditorio.

El excelente pianista francés David Zobel, demostró sobradamente sus dotes y su conocimiento del repertorio y de la cantante, con un acompañamiento preciso y sentido. En el cierre volvieron a Rossini con Nacqui all’affannno… Non piú mesta, aria de La Cenerentola. Tras la merecidísima ovación final, nos regaló como último bis, en español, casi acunándonos, la Nana de las Siete canciones populares españolas de Manuel de Falla, para soñar seguramente con esta maestra de la lírica. Marcos Alonso

Fue el 20 de agosto de 2014
Teatro Colón – Mozarteum
Libertad 651 – Cap.
(011) 4378-7109
teatrocolon.org.ar

Vota esta nota

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

Promedio de puntuación / 5. Recuento de votos:

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este contenido.

Publicado en:

Deja una respuesta