INGATAN y MUJERES EN RED, distintos atractivos

Ingatan – Intérprete: Daniela Cámpora – Dirección: Elena Ponce / Mujeres en red – Intérpretes: Flor Alonso, Joni Buk, Menelik Cambiaso, Paz Corinaldesi, Sol Lemonni, Manuela Suárez Poch y Daniel Wendler – Dirección: Andrea Chinetti – Ver videíto de Ingatan

Apenas se entra a la sala, a media luz, cuesta descubrir qué es el material que cubre el piso del espacio devenido escenario. Centenares de globos blancos, sin inflar, se esparcen generando formas que sólo el látex puede dar, entre amebas y espermatozoides. Una mujer se apoya sobre ellos, juega, camina, los reubica, los esparce, los toma, los infla, regenera historias sobre su voluble material y baila sobre ellos, incansablemente, con una coreografía original y ardua.

De Ingatan –el término del título- nada dice el escueto programa de mano. Wikipedia mediante, significaría “memoria” en lengua tagalo, proveniente de las Filipinas. Refiere a codificar, almacenar y recuperar la información del pasado y es resultado de las conexiones sinápticas repetitivas entre las neuronas. Demasiado hermético para quienes sólo nos dejamos llevar por una expresión artística, donde el cuerpo todo de una mujer imprime un relato conmocionante de punta a punta de la escena.

Por la mente del observador pasan imágenes únicas, a partir de una idea sustanciosa sutilmente dirigida por Elena Ponce. Se aprovecha la luz, o la ausencia de ella, para dejar volar emociones como las que Daniela Cámpora transmite, desnuda, generosa, sin fronteras, con expresivo talento. Se entrega en cuerpo y alma al arbitrio de la música. Volátil, enérgica, dúctil, es un globo más entre todos, capaz de escaparse en arrobado sentimiento aéreo.

La otra idea, aún siendo más figurativa, es más imprecisa. Mujeres en red, de Andrea Chinetti, podría suponer redes que atrapan, virtuales o reales, o la referencia al rojo que prima de principio a fin, enarbolado en movedizos lienzos, en el vestuario, en la lúdica escenografía de un lugar indeterminado, junto al contrastante negro que remeda la clásica novela de Stendhal. Allí llegan las mujeres del título, las que lo son por naturaleza y hasta la que esconde un cuerpo de hombre que juega con su femineidad libre y graciosamente.

Allí también se exhiben, se transforman, se intercambian sentimientos, se liberan emociones y, sobre todo, se divierten. Las coreografías no desdeñan curiosos e histriónicos movimientos con ritmos populares italianos y autóctonos. Del lugar se irán como llegaron, llevándose lo palpable y dejándonos lo imaginable, con humor e histrionismo, como un ejercicio de vida. Martin Wullich

Se dio hasta diciembre 2015
en Arte XXI
Sánchez de Bustamante 158 – Cap.
(011) 4861-1589

Mujeres en red se repuso
en El Portón de Sánchez (2017)
y en Hall del San Martín (2023)