ELADIA ¡QUIERO!, sensible homenaje

Sandra Mihanovich recuerda emotivamente a la talentosa Eladia Blázquez

Eladia ¡Quiero!Elenco: Sandra Mihanovich, Roly Serrano, Osqui Guzmán, Mariano Bielak, Paula Gurini, Belén Zapiola – Coreografía: Silvana Grill – Dirección musical: Alejandro Devries – Letra y música: Eladia Blázquez – Libro: Carlos Tarrío – Dirección: Rubén Pires

Sandra Mihanovich, Eladia Quiero

No es este un simple recital de Sandra Mihanovich. Con una interesante dramaturgia y dirección de Rubén Pires, basada en un texto de Carlos Tarrío, y aprovechando la pasión que Eladia Blázquez sentía por el criollo juego del truco, el ¡quiero! del título es una invitación a disfrutar su imperecedera presencia a través de sus canciones. Es también una manera de decir te quiero en esta evocación de recuerdos y anécdotas.

La puesta en escena es muy teatral, como corresponde a un hombre con vasta experiencia en el tema, con mezcla de imágenes en blanco y negro en una gran pantalla que deja traslucir el escenario y los músicos. Quizás por esa pantalla deberían haber pasado más fotografías y videos de Eladia. Alejandro Devries dirige con solvencia la pequeña orquesta que acompaña a Sandra en este peregrinaje musical. Pero hay más personajes que contarán y bailarán la historia.

Osqui Guzmán, con gracia inigualable, gestos divertidos y cómplices, movimientos coreográficos a la par de los bailarines, le agrega una particular simpatía. Roly Serrano se destaca componiendo un llamativo personaje, mezcla de tanguero clásico con un toque de galantería posmodernista, que regala -con sus requiebros- hilaridad y lirismo. La coreografía marcada por Silvana Grill para el trío conformado por Mariano Bielak, Paula Gurini y Belén Zapiola, aprovechando hasta la mesa donde jugarán las partidas, es creativa e innovadora.

El enorme cariño que Sandra siente por Eladia se pone de manifiesto en la interpretación de cada canción. Sandra ha crecido artísticamente de una forma notable, su histrionismo es sensacional y canta cada vez mejor. Expresa a flor de piel su admiración, emanando sensibilidad desde el alma. El cuadro final, con su blanco traje, su mirada transparente, sintiendo cada nota que desgrana, es fantásticamente emotivo. Sandra honra a Eladia, como ella honró la vida. Martin Wullich

Se dió hasta noviembre 2008 en
Teatro Maipo – Esmeralda 443 – Cap.
4322-8238/4882
www.maipo.com.ar

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