Andrea Eraso y Lisa Reventós se conocen desde la infancia y mantienen una química poco común. El pasado 10 de julio ofrecieron una función de la microobra We would prefer not to en la sede de la delegación del gobierno catalán en Belgrano. Llevan años trabajando juntas, fueron presentadas por Josep Vives, delegado del gobierno de Catalunya en el Cono Sur, quien se mostró encantado con la propuesta de Dueteatre y convencido de que los artistas deben poder vivir de su arte, como ocurre en otros países. Con la microobra, las actrices desplegaron su talento en un relato corporal que aborda la violencia y la pasión. Luego hubo un coloquio junto al director y al dramaturgo con quienes colaboran actualmente.
Ellas proponen una vinculación con el teatro desde un lugar más “sintiente” que intelectual, y destacan que en Argentina la formación es más híbrida: se puede bailar actuando y actuar bailando. “La verdad es que creemos firmemente que las obras que hacemos llegan a las personas porque vivimos y creamos teatro pensándolo como una experiencia para el espectador”, reflexionan. También subrayan la generosidad de los docentes argentinos. Charlamos con ellas sobre este duo que nace oficialmente en la Argentina en 2018.
¿De dónde viene esa fascinación por el teatro físico que tiene Dueteatre?
Andrea: Nosotras nos graduamos en el Col·legi de teatre de Barcelona y ya desde ese momento tuvimos preferencia por las asignaturas más físicas y de expresión corporal. Lecoq, máscara neutra, gesto, danza etc. De ahí es que al acabar la formación, nos surgió la idea de viajar para Argentina para seguir en la búsqueda de este otro lenguaje escénico. Este viaje fue todo un descubrimiento. Estuvimos estudiando con maestros del teatro físico (que combinan texto con movimiento, danza, acrobacia, clown… ) una combinación entre el código civilizado del mundo del teatro con el código más salvaje del mundo de la danza. Entrenábamos muchos días por semana, y abríamos a público nuestra investigación los viernes. Dramaturgia en el movimiento en el Teatro del Perro, haciendo el entrenamiento perro con Diego Mauriño. Presentábamos hipótesis dramatúrgicas desde el lenguaje que investigamos y las herramientas que nos compartían que imperaban en la escena, pero también improvisaban con nosotras las luces, el vestuario, los objetos en escena, y la música en directo. Generando una atmósfera casi pictórica llena de metáforas y poesía.
¿Cómo fue evolucionando su relación desde que se conocieron de chicas?
Lisa: Nos conocemos desde los 2 años (Andrea) y yo 3 (Lisa). Fuimos juntas al Costa i Llobera, la escuela pública en donde nos formamos desde nuestra educación infantil hasta el secundario. Hemos compartido toda nuestra escolarización en donde hacíamos teatro durante la jornada escolar y también empezamos juntas nuestras primeras clases de danza jazz y teatro por fuera de la escuela. Después hicimos teatro musical juntas en la escuela Memory. Y de adolescentes seguimos tomando clases los fines de semana en el Col·legi del Teatre, donde más tarde completamos nuestra formación en arte dramático. Poco a poco vimos que nuestra relación no solo era dentro de la escuela dónde los profesores tenían que separarnos ya que nos daban ataques de risa en medio de las lecciones de los docentes. También nos meábamos de la risa (literal) por fuera de la escuela yendo a las clases de teatro o esperando el ferrocarril para volver a casa. Se fue forjando una amistad que, al día de hoy, ya nos excede de nuestra propia historia. Nuestras madres ya se conocían de jóvenes pues iban al mismo instituto y mi tío fue el primer novio de la mejor amiga de la mamá de Andy. Nuestras abuelas también se conocían por otro lado. Así que todo de algún modo u otro está conectado. La experiencia juntas de viajar a Buenos Aires y vivir aquí después de nuestra formación en Barcelona también nos llenó de experiencias y de intereses en común que nos llevó a hacernos cargo como dicen acá de que realmente queríamos crear compañía.
No sólo somos amigas, y ahora de hace unos años socias, sino que también de algún modo nos sentimos familia la una de la otra. Es un vínculo que por elecciones de la vida se ha ido forjando así de profundo y sólido. Y ahora, las dos decidimos elegirnos la una a la otra para seguir caminando y trabajando porque sentimos que lo que hacemos juntas es muy potente, muy atractivo, que genera cosas muy lindas en aquellas personas que nos rodean y porque además nos lo seguimos pasando muy bien juntas.
¿Cómo fue el proceso de formación y aprendizaje que vivieron en Buenos Aires?
Andrea: Un descubrimiento increíble en la formación que tuvimos en Buenos Aires fue entender que el material escénico podía surgir de la propia experiencia de vida. Es decir, que no hacía falta que hiciéramos necesariamente un Shakespeare, o agarráramos obras escritas ya por otros autores, sino que nosotras mismas podíamos generar nuestro propio material. Esto fue increíble. Marina Otero fue una de las maestras que nos introdujo en el mundo del biodrama. ¿Qué pasa si elijo una temática que me interese, un tema que ahora mismo me atraviese y me afecte y hable sobre este? Lo exagere, lo pase por el cuerpo, escriba textos sobre esto, genere imágenes poéticas que me ayuden a transmitir este concepto, este mensaje al público. Fue mágico descubrir, y entrenar, como decía Pina Bausch, “lo que se mueve mientras uno se está moviendo. Que estás bailando cuando bailas”.
Lisa: También entrenamos con otros docentes alucinantes como Diego Mauriño que ya lo nombramos, también con Juan Onofri, y descubrimos a las jefazas del colectivo las Piel de Lava. Tuvimos la suerte de llegar a ellas y poder hacer un curso de larga duración. Ellas tienen una forma de funcionar súper interesante como colectivo. Generan sistemas para sus obras de teatro, los piensan, los prueban, y así van construyendo el material. Para nosotras eso también fue un súper descubrimiento. Encontrar mecanismos que faciliten la creación y aprovechar lo que hay, darle volumen a las potencias del colectivo e ir a fondo. Para mí es admirable lo preparados que están los intérpretes de este país y lo coherentes y constantes que son con las propias investigaciones. Disfruté muchísimo de todas las clases en las que participé.
¿Cómo ven el panorama del teatro en Cataluña comparado con el de Buenos Aires?
Andrea: En Cataluña la formación es más convencional generalmente. Hay muchísimas escuelas de teatro y de cine que ofrecen una formación muy completa, pero es verdad que hacen una clara separación entre las disciplinas por asignaturas. Por un lado, tienes voz, dicción, interpretación. Por el otro te formas en gesto, o danza etc. Lo interesante justamente de la formación en Argentina es que es más híbrida. Bailar y actuar es lo mismo, actuar bailando, bailar actuando como una manera de dialogar con el mundo. Todo teatro es físico y generalmente se entiende la interpretación desde el cuerpo en movimiento que genera emoción, situaciones con la otra desde un lugar más sientiente y no desde la cabeza pensante.
¿Qué nos pueden decir de Èxit o Exit, obra que estrenarán pronto en Buenos Aires?
Andrea: es un ensayo autoficcional en clave tragicómica de dos compañeras actrices, en este caso nosotras dos, Dueteatre que están preparando su tercera obra de teatro físico. Èxit o Exit es un juego de palabras entre el catalán y el inglés (algo así como o triunfas o te sales). Una obra que nos plantea hasta donde somos capaces de negarnos persiguiendo el éxito, y buscando el reconocimiento externo. Y como esta ansiedad de reconocimiento constante nos aleja de nuestra autenticidad, y deja perdidos y vacíos. Es una combinación de humor absurdo, sarcasmo y destreza física. En este viaje teatral, se resalta la necesidad de conectar con los otros, rescatando un impulso salvaje que desafía las convenciones y nos acerca a nuestra esencia original. Es una invitación a reflexionar y un llamamiento a revisar lo que realmente significa ser libre en un mundo que intenta definirnos.
¿Cuál ha sido vuestra experiencia en residencia para crear esta obra?
Andrea: Fue realmente gratificante. Tuvimos varias instancias de trabajo con Alfonso Barón (director argentino que convocamos expresamente para que nos dirigiera la obra), que vino desde París a Barcelona, y Trinidad Reynoso (bailarina argentina ) que nos hizo una asesoría en el movimiento y también en la dirección. Más tarde se añadieron otros miembros al equipo como Leandro Arecco (colaboración dramatúrgica) o Eloy Viccario (creador de la música) entre otros. O Sanxals (Àngels Casas, para el vestuario).
La verdad es que desde el principio hubo mucho entendimiento entre los 4 y enseguida fluyó la creatividad y la diversión. Era como un juego constante de riesgo y aprendizaje. Alfonso es un gran intérprete, pero también un muy buen docente, así que rápidamente nos compartió material de improvisación y físico para jugar y de ahí ir componiendo. Enseguida, y sin haberlo pactado previamente, decidimos hablar sobre el éxito y todo fue tomando forma de manera muy orgánica.
Al cabo de un mes de empezar con los ensayos, a Dueteatre nos otorgaron un premio: Escena Nord 2024, respaldado por Barcelona Activa, el Ayuntamiento de Barcelona y el Taller d’oficies i de les indústries creatives. Eso nos vino muy bien ya que tuvimos un largo periodo de residencia y estuvimos respaldados por un equipo numeroso de estudiantes que nos ayudaron a impulsar y consolidar el proyecto. Se dividieron en ámbitos. Un grupo nos hacía las luces, otro nos ayudaba con el sonido, a crear el teaser, el dossier etc así que fue un muy buen comienzo para iniciar toda esta locura previa a la gira por Argentina.
¿Cómo se compara este con vuestros anteriores trabajos, La resta de les coses y We would prefer not to?
Andrea: Ambos trabajos tanto We would prefer not to como La resta de les coses hablan sobre dinámicas relacionales. En We would prefer not to (pieza de 15 minutos ) exponemos un vínculo tóxico en el que las protagonistas entran en un bucle de difícil salida. Adicción, afección, dependencia. Características que intoxican muchas relaciones que tenemos hoy en día. En cambio, en La Resta de les Coses, nuestra ópera prima (obra que dura 50 minutos dirigida por Diego Mauriño), abrimos más esta ventana de posibilidades relacionales haciendo una comparativa de las relaciones humanas con las relaciones animales. Simbiosis, parasitismo, mutualismo, competencia etc. Es una obra que tiene más texto y muchísima fisicalidad. Hacemos de lo salvaje lo humano sacando nuestra esencia más primaria.
Lo que relaciona ambas piezas entonces sería la temática de los vínculos, que no deja de ser un tema que abordan todas nuestras piezas. También en Èxit o Exit estamos únicamente nosotras dos en escena, y al hacer autoficción, y tener una amistad y un vínculo tan cercano, nos es inevitable hablar de las relaciones humanas. No obstante eso, cabe decir que en Èxit o Exit la temática central no es solamente el vínculo, sino cómo nos afecta la idea del éxito y cómo se pierden ellas individualmente y en conjunto para tratar de alcanzarlo.
¿Creen que, aunque tiene poco texto, igual logra llegar a la gente??
Lisa: La verdad es que creemos firmemente en que las obras que hacemos llegan a las personas porque vivimos y creamos teatro pensándolo como una experiencia para el espectador. Más desde un lugar de sensaciones que no tanto desde un objetivo de que llegue desde el entendimiento. Evidentemente nos gusta que cualquier persona pueda disfrutar de nuestras piezas y que le encuentre un sentido propio, que le resuene en algún lugar. Nos gusta que el teatro que hacemos pueda ser para todos los públicos. También es cierto que pensamos el recorrido de nuestras obras y su dramaturgia con varios sentidos y capas que queremos que lleguen y también con mensajes concretos y conscientes. Pero después el cómo eso llega buscamos que sea desde un lugar sensitivo para que después la forma en que resuene en cada espectador sea desde su subjetividad y experiencia. Que cada persona se sienta libre de hacer su propia interpretación.
¿Con qué criterio eligen los dramaturgos y directores que las acompañan?
Lisa: Con el criterio de ser grandes artistas, intérpretes, creadores y directores de teatro físico. Con el primero que trabajamos fue Diego Mauriño; lo elegimos ya que él fue nuestro primer docente en Argentina en abrirnos las puertas de su investigación con el entrenamiento perro. En el Teatro del Perro aprendimos e investigamos “Dramaturgia en la improvisación”. Descubrimos el lenguaje que él investiga hace muchísimos años y empezamos a poner en acción nuestro intérprete físico. Entrenábamos con compañeros que nos inspiraban muchísimo y vimos que queríamos seguir haciendo esto. Después imaginamos la posibilidad de ser dirigidas por él y nos dieron muchas ganas y le propusimos. Fue un deseo mutuo, así que movimos todo lo posible para que eso pudiera suceder en Barcelona. Diego ha sido muy generoso con nosotras desde siempre, no solo en su dirección, sino también como docente ya que nos dijo que nos lleváramos todo lo aprendido para Barcelona y que siguiéramos ahí con la investigación, cosa que hicimos y que seguimos haciendo con mucho placer.
Y por otro lado, acudimos a Alfonso Barón ya que nos habían hablado maravillas de Un poyo rojo y de esa dupla increíble que hacen con Luciano Rosso. Así que le escribimos para establecer nuevas redes y que nos explicara su experiencia en Francia. De esa charla también surgió la oportunidad de que nos dirigiera. Fue muy claro el deseo de los tres, y Alfonso nos dejó muy claro que “nada nos iba a detener”, imagínate si iba en serio lo que nos decía… que aquí estamos en Argentina. Alfonso también es un gran intérprete, un súper creador, muy buen docente y director. Estamos aprendiendo muchísimo de él y la experiencia de creación juntos está siendo super gratificante.
¿Qué expectativas les genera esta gira por Argentina?
Lisa: Para nosotras ha sido un esfuerzo tremendo estar aquí, y sabemos que también es un privilegio poder venir con nuestras tres piezas a Argentina, país que sentimos como casa y que nos nutrió tanto durante la formación que tuvimos durante el 2018 y el 2019. De alguna manera sentimos que esta gira es una representación total de lo que encarnamos como compañía, es como una metáfora de lo que somos. Sentimos esta gira como un “volver a casa” con todo aquello aprendido en su momento para ahora volver y mostrar nuestro trabajo creado hasta el momento. Lo sentimos como un retorno, como un agradecimiento y también como una oportunidad para seguir tejiendo puentes, para seguir armando redes entre Catalunya y Argentina. Nos gustaría que ésta sea la primera vez de muchas y poder mantener el contacto con Argentina que siempre visitarla es una experiencia muy nutritiva y portadora de nuevos aprendizajes y súper buenos intercambios. Hasta ahora la gira ya está siendo todo un éxito. La respuesta de los medios de comunicación y el apoyo que nos están dando nos ayuda a generar más movimiento para que la información llegue a cuantas más personas mejor. Y no sólo eso, sentimos que ahí donde vamos somos recibidas con muchísima alegría y amor y eso se agradece profundamente. Nos lo estamos pasando muy bien y sentimos que está fluyendo todo mucho. Ahora solo falta ver cómo va el encuentro con el público. A ver cómo recibe el público argentino nuestras obras y cómo resuena en cada uno. Ojalá las disfruten y sea una experiencia linda para todas aquellas personas que puedan venir a vernos.
La gira recién comienza. Todo indica que este reencuentro con el público argentino promete encender nuevamente la llama creativa de este dúo entrañable.
Última función:
Sábado 2 de agosto a las 21.30 – La resta de les coses – Café Artigas
Reservas Café Artigas
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