La idea fija – Intérpretes: Alfonso Barón, Rosaura García, Vanina García, Juan González y Diego Mauriño – Escenografía: Mirella Hoijman – Iluminación: Fernando Berreta – Vestuario: Gabriela A. Fernández – Música: Gaston Taylor (original), Raffaella Carrá, Alter Ego, Giorgio Moroder y Georgy Sviridov – Texto y Dirección: Pablo Rotemberg
Desde la total oscuridad, gradualmente, una tenue iluminación va dejando entrever un cuerpo masculino, boca abajo, desnudo. Desde la total inmovilidad, mientras la música marca compases y el ritmo se acelera, comienza a moverse sensualmente, brindándose placer, y recorriéndose hasta llegar a una enérgica catarsis corporal. Así es la escena inicial, como una ceremonia iniciática.
Luego, sin pudor alguno, tres hombres y dos mujeres bailan remedando cuanta variante ofrece el sexo, amoroso o salvaje, tierno o furioso, ambiguo y morboso, imaginativo y curioso, enfermizo y gozoso. Vestidos o desvestidos, se tocan íntimamente, van al encuentro de otros cuerpos, de una forma llamativamente coreográfica y superlativamente estética.
Fantasías y ensoñaciones generadas en los recónditos meandros de la mente se corporizan en la visión escénica, escapando de cubículos que permiten regresar a voluntad, abriendo y cerrando puertas que dejan escudriñar lo que la realidad no puede o no quiere mostrar.
La idea fija se expresa casi siempre bailando, pero también cantando, o contando sueños lindantes con realidades, en un delirante alegato que habla de orgasmos no deseados, fellatios principescas, fetiches semidesnudos, fantasías con hombres sedientos, amores contrariados y órganos sexuales devenidos moluscos.
También habla de cuerpos duros y torneados que deberían elongarse, sexo antes de las computadoras, workshops de contact improvisation, trascendencia a través de la danza y variopintas violaciones, para culminar con la decisión de cortar los miembros de quienes han hecho sufrir por no saber encontrar los centros del placer.
Los bailarines realizan un trabajo estupendo, Rosaura García mostrando un total desparpajo en la entrega física, Vanina García añadiéndole canto y encanto, Diego Mauriño moviendo una larguísima peluca que se integra naturalmente a la coreografía, Juan González marcando sensual y ambiguamente el juego, Alfonso Barón sorprendiendo con su fuerte energía.
La ideal música elegida es bailada ardorosamente, incluyendo el tentador cierre al ritmo de Raffaella Carrá con mucha gracia en el multicolor vestuario -diseñado por Gabriela Fernández-, uniformado en botitas y rodilleras. La iluminación de Fernando Berreta es también protagónica, con brillantes escenas a giorno o marcando sutil y artísticamente los contornos.
El ingenioso y completo artista Pablo Rotemberg ha dirigido un atractivo espectáculo, cautivante y provocador, con el marcado y excitante predominio de la primigenia pulsión del hombre. Martin Wullich
Video 1 de La idea fija
Video 2 de La idea fija
Se dio hasta fin 2014
El Portón de Sánchez
Sánchez de Bustamante 1034 – Cap.
(011) 4863-2848
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