Ya estoy en mi ciudad, luego de casi dos meses en la fría (diría helada) Europa, donde festejé mi cumpleaños (ya bastantes) tocando el maravilloso Concierto No. 14 (K449) de Mozart en la querida Ginebra, rodeado de amigos, colegas e innumerable cantidad de alumnos que vinieron para la ocasión de todas partes del mundo. Me espera ahora el trabajo diario de “mantenimiento” puesto que regresaré a Europa desde fines de abril hasta mediados de junio, para una actividad musical bastante nutrida.Dicho esto, quiero comentarles que leí De padre a hija, libro que escribió Cecilia Scalisi sobre las cartas de Alberto Ginastera a su hija Georgina.
De vez en cuando, conmovido por un film o un libro -como El Artista, la maravilosa película muda donde la música habla y que he comentado aquí- lo comunico para participar mi alegría delante de una “obra de arte”. Se trata, justamente, de este libro. En él, a través de conversaciones con la señora Georgina Ginastera, Scalisi nos hace penetrar en la vida del querido Maestro, develando facetas familiares desconocidas (pienso) hasta el momento.
Allí están la vida íntima, los recuerdos de juventud, las posiciones frente a la vida, la profesión, la música, que me llegaron muy directamente, conociendo como conozco a Georgina, y a su padre desde su llegada a Ginebra durante los 10 últimos años de su vida, dado que fuimos amigos y vecinos cercanos.
Para mí fue ¡una verdadera revelación!, puesto que si bien se habla de su vida y su obra, todo está contado desde la visión personal de su hija, haciendo un flash-back de su vida privada, que a mí me tocó vivir muy de cerca. La luz y honestidad del relato me han conmovido profundamente. Luis Ascot
De padre a hija
Cecilia Scalisi
328 páginas
Ed. Sudamericana