Con la presencia de Jorge Telerman, Horacio Rodríguez Larreta y Enrique Avogadro, el Complejo Teatral de Buenos Aires dio a conocer la Temporada 2020. Con este motivo, aprovecho para realizar un resumen de la temporada que terminó, cuyas obras se merecen todos los aplausos.
La vis cómica ha sido un acierto de Mauricio Kartún, que luego de Terrenal nos tenía a todos con grandes expectativas. Las sobresalientes actuaciones de Mario Alarcón, Luis Campos, Cutuli y Stella Galazzi nos meten de lleno en el mundo de una compañía teatral que desembarca en la Buenos Ayres virreinal con todas sus vicisitudes. Inspirado en las comedias cervantinas, este texto escrito con suma inteligencia examina los vínculos de los artistas con el poder.
Happyland, de Gonzalo Demaría, nos hace revisar la historia desde una perspectiva plagada de humor. Con una mirada corrosiva, aguda y crítica se acerca a la figura de Isabel Perón y la pinta de cuerpo entero. Los elogiables trabajos de Josefina Scaglione y Alejandra Radano junto a los demás miembros del elenco, nos dejan perplejos.
Mención aparte merece Campo minado, tras la cual no se puede hacer otra cosa más que llorar de la emoción. Este biodrama basado en la guerra de Malvinas cuenta con ex combatientes, tanto ingleses como argentinos. El punto de encuentro de las dos miradas, que podrían ser opuestas, pero en realidad coinciden, deja al espectador con piel de gallina. Luego del horror vivido, estos ex soldados nos cuentan sus experiencias con suma entereza y entrega. Son todos muy talentosos y además de poder actuar de maravilla algo que lamentablemente tuvieron que vivir, ellos son músicos y podemos escuchar el potente mensaje de las canciones que interpretan.
Otra excelente puesta de esta última temporada ha sido Fedra, en la versión de Juan Mayorga, con un trabajo exquisito de Marcela Ferradás, y de un Horacio Peña convertido en nodriza, dirigidos por Adrián Blanco. No hay que dejar de lado, tampoco, los brillantes espectáculos coreográficos como El porvenir de Eleonora Comelli y Macbeth de Alejandro Cervera.
La programación del Teatro de la Ribera y del Teatro Regio también ha tenido una interesante curaduría. Este último rescatando a Strindberg con Danza macabra en una muy buena adaptación de Analía Fedra García, con destacables trabajos de Leonor Manso, Antonio Grimau y Gustavo Pardi. Y a Goldoni con El Adulador en una puesta magnífica donde todos los recursos expresivos, escenográficos, de maquillaje y vestuario fueron aprovechados al máximo. En la obra se lucieron Alejandro Awada, Guillermo Arengo y Noralih Gago en los roles protagónicos, generando carcajadas en todo momento.
El Hamlet, en versión de Rubén Szuchmacher y Lautaro Vilo, fue otros de los puntos fuertes de la programación de 2019. Joaquín Furriel supo dar una interpretación muy lograda en este personaje clave de la tragedia shakespeareana. Claudio Da Passano fue un Polonio deslumbrante, Belén Blanco una delicia de Ofelia y Luis Ziembrowski nos ofreció también un sólido trabajo como el rey Claudio.
La buena noticia es que muchas de estas puestas se repiten en 2020. Es el caso de La vis cómica (fines de enero), Hamlet (febrero), Happyland (febrero), El porvenir (noviembre), Recuerdos a la hora de la siesta (junio). Manuel Puig vuelve también al San Martín con un espectáculo del ballet contemporáneo sobre Boquitas pintadas, en mayo (Renata Schussheim y Oscar Araiz) y con la tan merecidamente elogiada Cae la noche tropical, en abril.
Al mismo tiempo, las novedades son varias y despiertan curiosidad e interés: Bodas de Sangre de Lorca en versión de Vivi Tellas; Las manos sucias de Sartre, dirigida por Eva Halac; Luz mala de Pablo Rotemberg. El repertorio incluye, además, una pieza de las hermanas Marull; una propuesta de Siglo de Oro trans en verano con la versión de Gonzalo Demaría de Don gil de las calzas verdes (Tirso de Molina); una retrospectiva de Mariana Chaud; una bioficción sobre Clara Wieck-Schumann con dirección de Betty Gambartes y una propuesta de La Zaranda, teatro inestable (España).
No tendremos excusas para no ir al teatro en 2020. Esta temporada arranca en un mes, con el calor todavía sobre la ciudad. No habrá que esperar a marzo para poder apreciar la programación del teatro oficial. Tendremos que estar atentos a las reposiciones, ya que muchos de los mencionados títulos agotan rápidamente sus localidades.
Todo indica que el Complejo Teatral de Buenos Aires seguirá brindando funciones de alto vuelo dramático, con inmejorables producciones, apostando no sólo a autores locales sino también a propuestas internacionales. Se espera que se mantengan los precios accesibles que permiten a un amplio público disfrutar del buen teatro, como también las actividades que en forma gratuita se realizan en el hall del Teatro San Martín.
En las palabras de Jorge Telerman: “Las obras que se muestran en nuestras salas son las representaciones de un concepto de teatro público que busca ser masivo, experimental, innovador, clásico, crítico y abierto, que desde la ciudad de Buenos Aires se proyecta a toda la Argentina, a toda la región y al mundo. Su vocación es la de representar en sus salas los acontecimientos, las ideas, los conflictos, los desafíos y las aspiraciones presentes, aquí y en el mundo, en nuestra historia y nuestro tiempo”. Milly Vázquez
Para sacar las entradas este verano, tener en cuenta:
Abono Fucsia: $1.200.-
4 entradas: Hamlet, Happyland, La vis cómica, Don Gil de las calzas verdes (Siglo de Oro trans)
Abono Naranja: $600.-
2 entradas: Hamlet, Don Gil de las calzas verdes (Siglo de Oro trans)
Abono Turquesa: $600.-
2 entradas: Happyland, Don Gil de las calzas verdes (Siglo de Oro trans)
Las fechas de función se seleccionan al momento de adquirir la promoción. Disponible en venta presencial o vía web para todas las funciones del Complejo Teatral de Buenos Aires (CTBA) hasta el 29 de febrero. Promoción de cupos limitados, no acumulable con otras promociones. https://complejoteatral.gob.ar/
Comentarios