LA VIDA ES SUEÑO, clásico y moderno

La obra de Calderón en versión de la Compañía Nacional de Teatro Clásico de España

La vida es sueño – Actúan: Ernesto Arias, Alfredo Noval, Rebeca Matellán, Goizalde Núñez, Ángel Ruiz, Irene Serrano, Manuel Moya, Prince Ezeanyim, Antonio Prieto – Escenografía y vestuario: Nick Ormerod – Iluminación: Ganecha Gil – Sonido y composición: Fernando Epelde – Dramaturgia: Calderón de la Barca – Adaptación: Declan Donnellan y Nick Ormerod – Dirección: Declan Donnellan y la Compañía Nacional de Teatro Clásico de España.

Montar una obra del Siglo de Oro español en el presente plantea desde el inicio un desafío: cómo  hacer -cuando se desea respetar el texto original- para que el trabajo no sea sentido como arcaico en el espectador contemporáneo. A este problema se enfrentó Declan Donnellan, responsable de la Compañía Nacional de Teatro Clásico de España, a la hora de idear esta nueva versión de La vida de sueño, de Calderón de la Barca, que presentó el Complejo Teatral Buenos Aires.

El resultado es interesante. La propuesta conserva el espíritu del texto original, combinado con un desarrollo escénico moderno, y escenografía consistente apenas en un panel de puertas que divide el escenario en un área visible y otra oculta, más un cofre como único mobiliario. El resto lo harán más tarde el trabajo de iluminación y de sonido. Es minimalista, pero suficiente: no hace falta más.

Don Pedro Calderón de la Barca Henao, Barreda y Riaño. Representante, junto con Lope de Vega y Tirso de Molina, del maravilloso Siglo de Oro español. Nació en Madrid en 1600 y a sus 23 años escribió y estrenó su primer drama. Más adelante ganó el favor de Felipe IV. Su producción suma casi doscientas obras, pero ninguna tan célebre como La vida es sueño.

Tiene sentido: se trata al mismo tiempo de la historia brutal de  mal ejercicio del poder, en contraste con unas declaradas mejores intenciones (nada nuevo bajo el sol), matizada con una profecía autocumplida, el dilema de hasta qué punto puede torcerse el destino mediante el libre albedrío y una reflexión metafísica sobre la  distancia que media entre el mundo de la realidad y la ilusión de los sueños. Todo esto a través de la epopeya del príncipe Segismundo, encerrado desde su nacimiento en una torre por orden de su propio padre, sin otro contacto con el mundo que el de su carcelero Clotaldo.

El texto de Calderón tiene algo mágico. Es que, además de su intrínseca belleza e inteligencia, resulta inevitable para varias generaciones rememorar esos versos y retrotraerse a los tiempos del colegio secundario, cuando los recitábamos casi de memoria.

¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño; 
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.

La versión de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, dependiente del Ministerio de Cultura de España, matiza los puntos más dramáticos del texto con una lectura marcadamente libre y hasta desenfadada de otras escenas. Estas licencias, que siempre suponen una apuesta en cuanto a la aceptación por parte del público y la crítica, son las que le dan actualidad a la puesta, en un espíritu de contraste que de hecho es natural al teatro clásico.

Son muy buenas las actuaciones, en particular las de Alfredo Noval como el Príncipe Segismundo, Ernesto Arias como el Rey Basilio y Ángel Ruiz como Clotaldo. Debe decirse que la pronunciación algo cerrada de parte del resto del elenco español, al tiempo que carga la obra de autenticidad, dificulta por momentos la comprensión fluida del texto. Del otro lado, se agradece que los versos sean actuados, sin caer en la tentadora y frívola salida de la declamación.

Completan el elenco, del lado femenino, Rebeca Matellán como Rosaura y Goizalde Núñez como Clarín, el personaje bufo al cual Calderón, quizá sintomáticamente, decide dar muerte sobre el escenario. Irene Serrano y Manuel Moya corporizan muy bien a los sobrinos del rey, deseosos ambos de acceder al trono en lugar de Segismundo.

Hay algún giro ingenuo sobre el final de la trama, con una resolución precipitada en la cual la ambición de estos dos últimos personajes se diluye de manera repentina y las parejas se terminan armando en un sentido contrario al que venía sugiriendo la acción. Pero hay que entender que son claves propias de otro tiempo teatral, con otras lógicas narrativas.

En resumen: una propuesta renovadora de La vida es sueño, respetuosa del texto calderoniano pero que interviene al mismo tiempo la obra, eludiendo cualquier sacralización de la misma. Las reflexiones en torno a los temas centrales, tanto en torno de los abusos del poder, el ejercicio de la libertad y la dificultad para distinguir la vida de los sueños, mantienen una actualidad y universalidad absolutas. Germán A. Serain

LA VIDA ES SUEu00d1O Trailer

Se dio hasta diciembre 2023
Teatro Regio
Av. Córdoba 6056 – Cap.
(011) 4772-3350
Calderón de la Barca en este Portal
Declan Donnellan en Wikipedia
Compañía Nacional de Teatro Clásico
Texto completo de La vida es sueño

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