Perfume de Danza – Elenco: Kim Eunjung, Lee Yejin, Lee Juhyun, Choi Jaehyuk, Jeong Yunjeong, Jang Yunjeong, Kang Jungmoo, Yun Hyeokjung, Keum Nahyun, Jo Hyerin, Choi Hanseul, Son Kwan Jung, Kang Subin, Mun Jiae, Kang Donghee, Kwon Jaehoen, Kwon Minchan – Coreografía: Kim Bock Hee, Son Kwan Jung – Música: Jeong An Min – Escenario: Kang Kyung Yol – lluminación: Kim Bong Kuk – Dirección: Kim Bock Hee
Más allá de las obvias particularidades que hacen a la técnica, la danza contemporánea también se diferencia del ballet clásico en el hecho de prescindir usualmente del relato lineal de una historia. Los coreógrafos se preocupan por crear climas y sensaciones, así como relaciones entre los bailarines y su contexto escénico, pero es difícil que desarrollen un relato evidente, que pueda ser introducido mediante el tradicional “había una vez…” y ser posteriormente seguido por el espectador. Cuando una compañía de danza contemporánea pertenece, además, a una cultura diferente, algunas referencias y valores simbólicos pueden plantear una distancia todavía mayor respecto del espectador.
Pero hay que tener presente que estamos en los tiempos de la globalización, y en este contexto los códigos de las más diversas manifestaciones estéticas suelen cobrar universalidad y despertar el interés de un público cada vez más amplio, como el que asistió a la presentación de la Kim Bock Hee Dance Company, la primera compañía privada de danza contemporánea surgida en Corea.
Fundada en 1971 por la bailarina y coreógrafa Kim Bock Hee, el objetivo de esta compañía es combinar la danza contemporánea con una búsqueda que profundiza en la identidad coreana, plena de simbolismos. Esto no ha impedido, sin embargo, que el cuerpo de baile incursionara en repertorios de raigambre occidental, tal como sucedió en su anterior visita (2006), cuando ofreció una lectura de Bodas de sangre de Federico García Lorca en el Teatro Nacional Cervantes. En esta ocasión, por el contrario, prevaleció el espíritu coreano, con tres obras, dos elaboradas para dos bailarines y la última, más amplia, en la cual participó toda la compañía. El espectáculo ombinó el uso de músicas tradicionales con obras occidentales.
La primera pieza, La flor de la existencia, la flor de la vanidad III – La novia, que mezcló partes de música coreana con el larghetto de un concierto de Giuseppe Tartini, pretendió contar la historia de una mujer abandonada en su noche de bodas por su novio, quien regresa veinte años después para encontrarla hecha cenizas. Luego, Espacio Plus, Vestigio VIII, una coreografía de Son Kwan Jung sobre músicas de Peter Vermeersch y Thierry de May, nos acercó a un hombre maduro que recuerda el deseo contenido en sus años de juventud ante la imagen de una joven bailarina.
Finalmente, otra vez de la mano de Kim Bock Hee, La razón que dejó volar los pájaros, basada en una novela de Toni Morrison, buscó reflejar algunos elementos típicos de la sociedad tradicional de Corea, donde la mujer debe obedecer a su padre mientras sea soltera, a su marido a partir de su casamiento, y a su hijo mayor al enviudar. En este caso la música fue una adaptación del Cuarteto para cuerdas Nº 2 de Henryk Górecki.
El programa de mano no ayudó demasiado a seguir el sentido programático de las coreografías, pero de todas maneras no parece que el propósito de las mismas sea repetir, a través del movimiento de los bailarines, una narración determinada. Más bien pareció conveniente acercarse a estas coreografías desde la intuición y la sensibilidad, como quien aprecia un cuadro no figurativo, pero en movimiento. El uso de máscaras y telas, así como la puesta de luces, amplió las dimensiones del espectáculo, así como también sus posibles implicancias simbólicas. En resumen, un notable aporte a la programación del Teatro San Martín. Germán A. Serain
Perfume de danza
se dio el 8 de agosto 2014
Teatro San Martín
Av. Corrientes 1530 – Cap.
0800-333-5254
complejoteatral.gob.ar
Comentarios