Una formación de 13 músicos acompañó a Yanni en su primera presentación en Argentina. Ante un Luna Park casi lleno de fanáticos y muchos curiosos, el músico de origen griego ofreció un concierto en donde brillaron sus principales composiciones. Pasando del piano a los teclados, oscilando entre melodías de una notable calma –Santorini, Felitsa– y otras de una increíble fuerza épica –Standing in motion, Nostalgia-, el conjunto subyugó en todo momento por la calidad en la presentación y el talento individual de sus integrantes que, imperdonablemente, no figuraban en el pobre programa de mano que solo aportaba una escueta biografía. Con algunos temas presentados por el mismo Yanni, pasaron Tributo, Preludio, Fin de agosto, mientras contaba que desde niño tocaba el piano con la mano derecha o con la izquierda, pero intentaría ver si en esta oportunidad podía congeniar ambas. También se destacaron el violinista armenio Samvel Yervinyan y el arpista paraguayo Víctor Espínola, cuyo instrumento cobró vida en sus manos.
La combinación de sonidos de distintas raíces y etnias, en atractivos arreglos con lucimiento de solistas, abrevó en sus éxitos multitudinarios y de inusitadas geografías, como el Taj Mahal, en India; la Ciudad Prohibida, en China y la Acrópolis de Atenas, en Grecia, exhortando siempre a la paz mundial a través de su mensaje musical. Si bien cada momento fue particularmente gozoso, la sorpresiva aparición de dos cantantes, con bellísimas voces y natural encanto, generó un muy especial clima para disfrutar una estupenda versión del famoso dúo de la flor, de la ópera Lakmé de Leo Delibes. Sin solución de continuidad, el ritmo cambió repentinamente a una tropical celebración que incluyó graciosas coreografías, llamativos sonidos y multicolor iluminación, con participación del público desde sus butacas.
El crescendo musical y la algarabía general sólo pudieron ser apagadas por la tranquila composición One man’s dream, final de los tres bises con los que Yanni cerró el recital, quizás su propio sueño de unir a los seres humanos con sus particulares sones, creencias e idiosincrasias, acercando recónditos lugares y monumentos significativos a través de notas ensoñadoras. Martin Wullich
Fue el 19 de septiembre de 2010
Estadio Luna Park
Av. Madero 420 – Cap.
(011) 5279-5279
www.lunapark.com.ar
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