He comido las más ricas empanadas de mariscos que haya comido en mi vida. Y debo confesar que fui algo escéptico cuando Ricardo Ross Kerberhard, creador y chef de Valparaíso, me dijo que eran la especialidad de la casa y la causa del regreso de muchos. Seguramente, tal como quien ha pisado la ciudad histórica –protegida por la UNESCO- que da nombre al restaurante, siempre se tienen ganas de volver. Y una de las excusas es degustar ese típico sabor que identifica a la cocina chilena, en donde el mar –con el movimiento del Pacífico- está muy presente en sus platos. Con una sola empanada, dado su tamaño y la consistencia de su exquisito relleno, es más que suficiente para un primer plato, aunque siempre queden ganas de otra. Y otra. Y otra. Mas aún cuando son precedidas por un exquisito pisco sour preparado, claro, a la manera chilena, con la cordial atención de Alejandra.
También muy recomendable es el Pastel de Choclo, con una preparación que le da el particular toque en la consistencia, en el sabor y en el color. Pero obviamente, cuando se habla de Chile, el pescado ocupa un puesto importante, tal como en Valparaíso se presenta el sabrosísimo Salmón Rosado con Salsa de Puerros. El conocedor Ricardo aconsejó un Sauvignon blanc chileno –Punto Final, del Valle de Casablanca-, que fue el marido ideal del apetitoso y salmónido ejemplar.
A los postres no pude resistirme, con un consejo tentador como la Torta Mousse de Chocolate Semi amargo con salsa de maracuyá, una delicatessen que dejó en mi boca el dulce necesario e invitador para regresar a este simpático reducto, mezcla de particular casa de familia, con piso de parquet, cálida iluminación y exhibición de algunos antiguos veleros en escala junto a cuadros variopintos. Martin Wullich
Martes a Viernes mediodía y noche
Sábados de 11 al cierre
Domingos cerrado, excepto vísperas de feriado
Nicaragua 6078 – Cap.
(011) 4771-0767
Chef.: Ricardo Ross Kerberhard
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